Negociaciones involucrando a una mega-pelea entre Ronda Rousey y Cris ¨Cyborg¨ Justino el sábado 5 de diciembre en el estadio de los Dallas Cowboys localizado en Arlington, Texas ya han comenzado según George Prajin, representante de Justino. Prajin le dijo a ESPN.com este sábado que él ya ha tenido "múltiples conversaciones" con dirigentes del UFC sobre la potencial contienda. Por otro lado, el ex co-representante de Justino y entrenador de lucha libre Tito Ortíz le dijo a "Inside MMA" que los dirigentes del UFC ya le habían "ofrecido" la pelea a Justino de manera oficial.
Todo esto naturalmente desató una ola de especulación, y mientras que Prajin se negó a difundir más detalles sobre las negociaciones en cuestión, pero sí confirmó que estas han existido y que Justino (14-1) se tiene confianza para bajar a los 61 kilos (135 libras) para diciembre. "Yo no negocio por medio de la prensa ni tampoco divulgo negociaciones por esta¨, dijo Prajin. "Lo que sí puedo decir, y la única razón por la que digo esto se debe a lo que está pasando entre Tito y Dana – yo te puedo confirmar que he hablado varias veces con el UFC durante la última semana sobre Cris y una potencial pelea [contra Rousey] en Diciembre.
"Yo también te puedo confirmar que el resultado de esas conversaciones en cuestión es que Cris es amena a pelear contra Ronda el 5 de diciembre en el estadio de los Dallas Cowboys [con un peso de 61 kilos]". Por su parte, el presidente del UFC Dana White le dijo a Yahoo! Sports el sábado que las declaraciones de Ortíz sobre la oferta para la pelea eran "completamente falsas¨. "El problema es que este tipo de cosa se hace publica y luego gana tracción cuando en realidad no tiene nada de verdad y era algo que Ortíz simplemente decidió inventar . Pero no es verdad¨, White le explicó a Yahoo! Sports.
El UFC rechazó explayarse al respecto para ESPN.com. Una potencial contienda entre Rousey (12-0) y Justino ha estado siendo planeada desde hace años ya. Justino tiene 30 años ya y es la actual campeona del peso pluma de Invicta FC y ex monarca de Strikeforce. Rousey, por su parte, es la actual campeona del peso gallo del UFC y arrancó su carrera como peso pluma antes de bajar a la división de 61 kilos en marzo del 2012. El peso justamente ha sido el mayor obstáculo para hacer a esta cita realidad hasta ahora.
Rousey se ha establecido como una estrella mundial al ser la campeona de un UFC que no promueve a su división pluma debido a la falta de recambio en ella. Lorenzo Fertitta, CEO del UFC, ya ha declarado varias veces que el UFC no consideraría a una pelea entre Rousey y Justino por sobre los 61 kilos, mientras que Justino debería ser capaz de comprobar que puede bajar al límite de los 61 kilos antes de pelear contra Rousey.
Justino ya lleva bastante tiempo expresando sus dudas sobre si ella podría bajar a ese peso, pero Prajin dice que la incorporación del nutricionista George Lockhart ha cambiado la opinión de todos al respecto. Justino pesó 65,5 kilos (144,6 libras) para su defensa del cinturón de campeona del peso pluma de Invicta FC en julio de este año y Prajin dijo que ella pudo haber sido aun más flaca. Justino también expresó sus ganas de pelear con Rousey en abril del 2016 si es que la campeona del UFC estaba ¨ocupada¨ en diciembre de este año.
El UFC ya ha declarado públicamente que la próxima defensa del título de Rousey sería en diciembre, pero contra Miesha Tate, a quien ya ha derrotado en dos ocasiones previamente. Justino también ha mencionado la posibilidad de una prueba antidoping al estilo olímpico antes de una potencial pelea contra Rousey, quien la ha acusado varias veces de utilizar sustancias prohibidas.
Justino fue suspendida por un año en diciembre del 2011 tras dar positivo por consumir un esteroide anabólico. Ella ha aprobado varias pruebas antidoping hechas al azar desde aquel entonces. Si Justino llegase a agendar una pelea de UFC se vería sujeta a la política antidoping de la compañía, la cual es implementada por la Agencia Antidoping de Estados Unidos e incluye priebas de sangre y orina.
ESPN
