En la lejana quietud de Costa Rica pero cada vez más cerca de las Mayores, cuatro peloteros cubanos aguardan por el momento de integrarse a los distintos niveles de la mejor pelota del mundo. Víctor Baró (Ciego de Avila), Rey Oliveros (Guantánamo), Carlos González (Holguín) y Freddy Portilla (Holguín) se encuentran en Costa Rica, soñando con el momento de poder exhibir su talento.
Baró, un lanzador con una recta que marca entre 94 y 98 millas por hora; y Oliveros, un jardinero con una velocidad excepcional entre las bases y bateo de tacto, ya poseen la documentación que los acredita con agentes libres y la próxima semana comenzarán a negociar contratos. Se espera que los otros dos reciban sus papeles en las próximas horas.
"Todos van a firmar, pero Baró es el que más interés ha despertado y puedo decir que existen unos 12 equipos detrás de él'', expresó Gustavo Domínguez, representante de los cuatro peloteros. "No es solo la velocidad, sino sus lanzamientos secundarios como el slider y el cambio. Es muy completo''. Con 23 años y cinco Series Nacionales de experiencia, Baró no está sujeto a las regulaciones del convenio laboral para firmas de peloteros cubanos y el equipo que lo adquiera no tendrá que pagar ninguna penalidad.
Un dato curioso es que Baró es sobrino de Tany Pérez, miembro del Salón de la Fama de Cooperstown gracias a sus tiempos en la Gran Maquinaria Roja de Cincinnati, y actual ejecutivo de los Marlins.
Por su parte, Oliveros -un bateador de líneas y excelente fildeador- sí estaría dentro de las regulaciones, porque a pesar de contar 26 años de edad, solo posee dos campañas con Guantánamo.
El equipo que se haga con sus servicios sí deberá pagar un impuesto. Clubes como los Dodgers, los Cachorros, los Gigantes, los Azulejos, los Diamondbacks, los Rays, los Medias Rojas y los Yankees no pueden firmar agentes libres cubanos con restricciones por estar cumpliendo con su período de dos años de penalidad, al exceder el total originalmente asignado para firmas foráneas.
Dentro del mismo grupo de Olivares cae el receptor Portilla de 21 años y con dos temporadas jugadas para Holguín, aunque viene con el aval de haber integrado en par de ocasiones la escuadra nacional juvenil. González, de 26 años y con cinco de experiencia en la isla, fue compañero de equipo de Portilla en el conjunto holguinero, y también ha llegado a alcanzar una relocidad de 95 millas, que suma a curvas, sliders y cambios.
"Todos han demostrado una evolución tremenda'', afirmó Eddy Oropeza, ex jugador de Grandes Ligas encargado de prepararlos en Costa Rica. "Llegaron de Cuba bien formados, pero necesitaban hacer ajustes y ahora son peloteros superiores''.
Por Jorge Ebro/ ElNuevoHerald