La estadounidense Serena Williams está a un paso de conquistar una de las hazañas más difíciles de conseguir en el deporte, el "Grand Slam". Para ello, la tenista deberá sumar el título del Abierto de Estados Unidos, que comienza este lunes, a los conquistados en 2015 en Australia, Roland Garros y Wimbledon.
Sería la primera vez que alguien lo lograría desde que la alemana Steffi Graf lo hiciera en 1988. De hecho, es tan difícil conseguir un Grand Slam, que además de Graf sólo otras dos mujeres han ganado los cuatro grandes torneos del calendario en un mismo año: Maureen Connolly y Margaret Court.
En hombres es un logro que sólo han conseguido Rod Laver y Don Budge. Ni Roger Federer, ni Rafael Nadal, ni ningún otro de los grandes tenistas lo han coronado. Es por eso que un Grand Slam es una de las mayores rarezas que tiene el tenis, ya que se trata de una proeza que parece inalcanzable y que muchas generaciones no han podido presenciar. Sin caracter de exclusividad
El término Grand Slam no sólo se utiliza en el tenis, y ni siquiera surgió en ese deporte.
Su origen viene del comienzo del siglo XIX, de un juego de cartas que ahora conocemos como bridge, y hacía referencia a cuando una persona ganaba logrando el máximo de los 13 trucos del juego. A partir de allí se comenzó a relacionar el término Grand Slam con el éxito y su uso se expandió a otros deportes, como béisbol, golf o rugby, y entre los exploradores para la persona que lograba llegar a los dos polos del planeta y a las siete cumbres más altas de cada uno de los continentes. Y es que en cada deporte se usa de una manera particular.
En béisbol, por ejemplo, un Grand Slam hace referencia a cuando un bateador logra un cuadrangular con las bases llenas, en rugby es cuando un país gana el torneo Seis Naciones invicto y en automovilismo, en Fórmula Uno, es para el piloto que gana un Gran Premio logrando el primer puesto de la clasificación, la vuelta más rápida de la carrera y el liderato de cada vuelta. En golf, en cambio, un Grand Slam es como en tenis, al hacer referencia a los cuatros grandes torneos del año, pero nadie lo ha podido conseguir en la era moderna del deporte.
El único que se acercó fue Tiger Woods al ganar los abiertos de Estados Unidos, el Británico, el PGA y el Masters de manera consecutiva, pero lo hizo entre 2000 y 2001 y no en un mismo año. Es importante la mención de un mismo año, porque Serena Williams es la actual campeona de los cuatro torneos, pero al ser el de Estados Unidos en 2014 no se considera una Grand Slam real.
Se trata de la segunda vez que la menor de las hermanas Williams alcanza lo que se conoce ahora como el "Serena Slam". De conseguir el verdadero Grand Slam Serena entraría en una nueva dimensión en la que sólo están los más grandes exponentes del tenis y del deporte.
BBC