Hace tres años, Gennady Golovkin era prácticamente un desconocido fuera de los círculos de expertos del boxeo. En dos meses, se enfrentará a David Lemieux en un combate que será transmitido por HBO en un formato de pago por evento para unificar sus cuatro títulos mundiales de peso medio en un Madison Square Garden abarrotado. Si bien el carisma de la estrella kazaja y los apasionados aficionados de su rival canadiense jugaron un rol, fue la reputación de Golovkin como un duro golpeador la principal razón para que estos boxeadores de antemano hayan vendido más de 15.000 boletos.
Sólo quedan las localidades más económicas en la famosa arena de Nueva York para el combate del 17 de octubre. Golovkin (33-0, 30 nocauts) dijo que no permitirá que la fama lo distraiga de la meta de unificar todos los cinturones de peso medio. El kazajo de 33 años de antemano posee el título de las 160 libras de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), el campeonato interino del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y el cinturón de la Organización Internacional de Boxeo (OIB), mientras que Lemieux (34-2, 31 nocauts) es el campeón de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).
"Este es un momento interesante para mí", dijo Golovkin durante una conferencia de llena en el centro de Los Angeles, ciudad donde reside. "No pierdo la motivación. Mi meta son todos los campeonatos de peso medio. Este es un gran año para mí, y el año próximo será aún mejor". Golovkin y Lemieux harán además su debut como protagonistas de la pelea principal de una función transmitida en pago por evento de HBO, en una cartelera que incluye el choque entre el nicaragüense campeón mosca Román "Chocolatito" González y Brian Viloria.
La fama de Golovkin en Estados Unidos también generó un aumento de su popularidad en su natal Kazajistán, donde es recibido como un héroe cada vez que regresa. "No soy un héroe", enfatizó Golovkin. "Soy un hombre común y corriente. Soy un boxeador".
AP