Michael Johnson, atleta americano ya retirado, fue la gran figura de los 200 y 400 metros durante la década de 1990 y obtuvo un total de ocho medallas de oro, aunque ninguna de los otros dos metales. Ha sido uno de los primeros en festejar la victoria de Bolt frente al Gatlin, que llegaba a la cita como favorito al haber marcado el mejor tiempo del año. "Es el día en el que ha estado mas exigido en su carrera deportiva.
Llevaba el peso en sus hombros de salvar este deporte y ha superado la presión. Tengo que darle mucho crédito a su rendimiento de hoy", ha asegurado el exatleta. Johnson ha atacado de esta forma a Gatlin reprochándole su relación con el dopaje en el pasado. Fue el rey de la velocidad a mediados de la pasada década, cuando ganó el oro en los Juegos de Atenas-2004 y el Mundial de Helsinki-2005.
En 2006, tres meses después de igualar la plusmarca mundial (entonces fijada en 9.77), dio positivo por testosterona y fue suspendido cuatro años, al ser reincidente, después de haber dado positivo por un estimulante en 2001, que él ligó a un tratamiento médico. Estuvo sancionado desde 2006 hasta 2010, algo que hubiera acabado con la carrera de muchos, pero Gatlin no se rindió y reapareció. Desde su vuelta ha conseguido, además de las dos platas mundiales de Moscú, un bronce en los 100 metros de los Juegos Olímpicos de Londres y el oro en los 60 metros del Mundial de pista cubierta de Estambul-2012.
La progresión de Gatlin en los últimos años, y especialmente en los últimos meses, ha venido acompañada de controversia por su turbio pasado. Porque sus tiempos han ido mejorando en los últimos meses y con ello han resucitado las especulaciones, con alusiones más o menos veladas al dopaje y si las sustancias prohibidas han alargado su vida deportiva.
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