Tercer oro de Katie Ledecky. Y lo que queda, visto lo visto. Tras su victorias en el 400 y en el 1.500 libre, con dos récords del mundo, la estrella de este Mundial ha añadido otro más, en la que posiblemente sea la carrera de la competición, el 200 libre. Por calidad y cantidad de nadadoras talentosas, merece ese calificativo.
La estadounidense, de tan solo 18 años, ha dejado en la estacada a un icono de la distancia como Federica Pellegrini y a su compañera, Missy Franklin, en una prueba intensa. No en vano, la diferencia entre Ledecky (1:55.16) y la italiana (1:55.32) ha sido de 16 décimas. Franklin ha firmado un tiempo de 1:55.49, insuficiente para otras dos nadadoras de otra dimensión, como Veronika Popova, Katinka Hosszú (quien minutos después nadó el 200 mariposa, en el que sorprendentemente no se clasificó para la final) y Shen Duo.
Entre la primera, Ledecky, y la cuarta, Popova, distaba un segundo. No parece que vaya a ser la única medalla dorada de este transatlántico con cara de niña buena y pelo revoltoso. Queda por nadar el 800 libre, y también está previsto que nade en algún relevo con Estados Unidos, aferrados a esta mujer imponente que está elevando el rendimiento de su selección, sorprendida por el bajo rendimiento del resto de la delegación hasta la fecha. Básicamente, porque el fenómeno Ledecky no se detiene.
El de Kazán es su segundo Mundial, y ya acumula siete oros en la competición, tres en la actual edición, y cuatro récords del mundo, dos en Barcelona y otros dos en Rusia. Para hacerse una idea, Pellegrini, una estela acuática de 27 años, disputa su sexta participación en esta competición, entre las que acumula nueve metales preciosos. Y la tercera clasificada, 'Misil' Franklin, a sus 20 años, ha participado en tres ediciones y tiene en su haber 11 preseas. Resoplaba orgullosa Ledecky, en el ático del podio, tras el esfuerzo de anular el sprint majestuoso de Pellegrini. Anulada la mejor virtud de la italiana, ese revoloteo final en los metros decisivos, y a pesar de llegar con el sexto mejor tiempo de la prueba, aferró el oro y miró de reojo el nuevo reto: superar las victorias de Barcelona.
Va en la buena dirección. En cuanto al resto de triunfos de la jornada, Lazslo Cseh se impuso en la final del 200 mariposa (1:53.48) a Chad le Clos (1:53.68), actual campeón olímpico y mundial de la distancia, tras vencer por 20 décimas. Un suspiro. Mientras tanto, el gran duelo del 50 braza, ese combate entre Cameron van der Burgh y Adam Peaty, que comenzó cuando el primero batió la plusmarca mundial y el segundo la destrozó horas después, la victoria fue para el británico, que ganó por 26.51 ante los 26.66 del sudafricano, lejos ambos del récord del planeta.
POR ANDRÉS CORPAS/ ELMUNDO.ES