Natalia Molchanova, considerada una de las más grandes buceadoras de apnea en el mundo, se encuentra desaparecida después de no regresar a la superficie durante una inmersión cerca a la isla española de Ibiza. La rusa, de 53 años, hacía un buceo recreativo con tres compañeros a una profundidad prevista de 35 metros, pero tras sumergirse nunca salió del agua, según informó su familia en un comunicado.
"Buceaba sin aletas a unos 30 a 40 metros cuando se presume que se encontró con una fuerte corriente submarina", dice el comunicado.
Usualmente en las competencias se despliega un cable para establecer la medición del descenso y para seguridad de los apneistas en caso de emergencia. Pero el domingo, Molchanova y sus compañeros no lo estaban usando, según le dijo su hijo Alexey al diario The New York Times.
De acuerdo al mismo medio, la zona en el mar Mediterráneo donde buceaba la deportista presenta fuertes corrientes que pueden hacer que hasta los más expertos en la inmersión corran el riesgo de ser arrastrados. Cuando la apneísta no fue encontrada por sus colegas, se desplegó un operativo de búsqueda que incluyó barcos privados, la guardia costera local y apoyo aéreo.
El martes, la búsqueda incorporó un robot submarino capaz de bajar a 500 metros de profundidad. Sin embargo, su familia y otros profesionales de la apnea la dan por muerta.
41 récords mundiales
Natalia Molchanova es la apneísta competitiva más laureada del mundo, tiene 41 récords mundiales y ha sido campeona del mundo 23 veces.
"Ha sido una inspiración para todos los buceadores y a pesar de ser una de los competidoras más feroces del mundo, siempre estaba tranquila y relajada durante las competencias", dice el comunicado. La declaración destaca además que Molchanova, quien es presidenta de la Federación de Apnea de Rusia, tiene un doctorado en Ciencias Pedagógicas y es autora de varios artículos científicos y de dos manuales de capacitación en apnea.
"La causa de la desaparición de Natalia es desconocida, pero estaba haciendo lo que amaba. Natalia tiene una pasión por el buceo libre que le ardía adentro tan profundamente que dedicó su vida a ello", afirma la familia y AIDA en el comunicado. Por su parte, Kimmo Lahtinen, el presidente de AIDA dijo: "Ella era una superestrella del buceo libre y a todos nos parecía que nada podría hacerle daño".
"Nada podría pasarle a ella, pero, ya sabes, estamos jugando con el mar y cuando juegas con el océano ¿sabes quién es el más fuerte?". Los buzos libres o de apnea no usan equipos para respirar o presurizar debajo del agua. Dependen enteramente de su capacidad para regular la respiración, aguantar el aire y sumergirse a distancias que normalmente otras personas no pueden descender.
BBC