MADRID — Hay cosas que no cambian en el Manzanares. El poderío en los centros del Atlético de Madrid, por ejemplo. O que sea Antoine Griezmann quien acabe marcando el gol que vale tres puntos, pues fue gracias a un tanto del francés que los rojiblancos se estrenaron en Liga con una victoria por 1-0 sobre la UD Las Palmas, en el partido disputado este sábado en Madrid. A los 16 minutos de iniciado el encuentro, el máximo artillero rojiblanco de la campaña pasada estrenó la nueva red del Vicente Calderón con el tanto que resultó decisivo.
El francés no para de demostrar que con cada juego se vuelve un delantero más completo, esta vez al marcar en un cobro de falta por primera vez desde su debut en España y después de 51 intentos. Falta que, dicho sea de paso, él mismo provocó al borde del área. Quiso su buena suerte que el balón rebotara en la barrera engañando al arquero de Las Palmas Raúl Lizoain, que voló tarde para intentar frenarlo.
Un error defensivo que costó carísimo a los recién ascendidos canarios, que mostraron una solidez defensiva digna de la Primera División. A partir de entonces, el encuentro se volvió una lucha constante en el centro del campo con Gabi y Hernán como protagonistas entre dos equipos que, casi a la par y con la misma tónica, se anularon mutuamente.
Al ataque del Atlético, que promete convertirse en uno de los más temibles de la Liga, le falta tiempo de cocción y no ayudó que Las Palmas llegara al Calderón preparado para contenerlo, ya fuera con doble marca permanente a Jackson Martínez o con la capacidad de Aythami y Bigas para multiplicarse y desviar cuanto centro intentaron mandar Juanfran y Filipe Luis desde las bandas. Solo el bólido francés lograba, de vez en cuando, pisar el área después de colarse entre dos defensas en espera de un pase filtrado que rara vez llegaba, pues si algo saben hacer los de Paco Herrera es cortar jugadas de manera limpia y eficaz.
De tal manera que las oportunidades rojiblancas llegaron a cuentagotas y apenas pudieron disparar a gol un par de veces al filo del descanso. Si el Atlético apenas podía acercarse al área de Lizoain, los visitantes tuvieron aún más dificultades para superar a la defensa local y se pasaron más de una hora sin generar una sola jugada de peligro.
La seriedad con que jugaban los amarillos puso en alerta al técnico local, que decidió echar toda la carne al asador y utilizar a lo que le quedaba de su arsenal en ataque. O casi, porque Luciano Vietto, en la banca, y Yannick Carrasco, en la grada, se quedaron sin debutar. El 'Cholo' recurrió a Torres, que entró por un Jackson Martínez que aún se nota un poco tieso y fuera de sintonía, Ángel Correa y Raúl García. Pero ni la velocidad ni el músculo lograron marcar diferencias. La tarea ya la había dejado hecha el de siempre, Antoine Griezmann.
Por Paola Núñez/ ESPN