La odisea ha terminado. David Beckham y la alcaldía de Miami han llegado a un acuerdo histórico este viernes para que la MLS regrese al Sur de la Florida tras 14 años de ausencia. El debut oficial del equipo que todavía no lleva nombre se daría en el 2018.
Dave Hyde, columnista del diario Sun-Sentinel, dió la noticia con una serie de tweets. Beckham y el alcalde Tomás Regalado acordaron construir un estadio con capacidad para 25 mil personas, aunque la capacidad exacta todavía no está definida, donde solía existir el famoso Orange Bowl, en la zona cercana al estadio de béisbol de los Miami Marlins.
Las negociaciones entre Beckham y los representantes gubernamentales de Miami se dilataron durante casi un año y medio con varias idas y venidas sobre cual sería la sede de la cancha en cuestión, pero Regalado expresó su satisfacción por finalmente haber podido llegar a un convenio.
¨Es un hito¨, dijo Regalado, quien también se refirió a los intentos fallidos del pasado que alguna vez llegaron a generar dudas sobre Miami como hogar de la MLS. ¨Llegué a pensar que tuvimos 10 inauguraciones para estadios que nunca se concretaron¨, dijo Regalado.
El fútbol no había dicho presente en Miami desde el 2001, cuando la breve existencia del Miami Fusion se disolvió. Este es un nuevo logro para la expansión de la MLS, la liga estadounidense que también llegará con un nuevo equipo a Atlanta a partir del 2017.
ESPN