Días antes de la final de la Champions League, una televisión argentina realizó una encuesta sobre quien preferian que ganara la final si Tévez o Messi. El público argentino como era previsible se decantó por el jugador de la Juventus que acabó pereciendo en Berlín. Porque aquí hay un hecho claro, Leo Messi es algo divino para los aficionados del Barcelona pero aún debe ganarse el cariño de una afición argentina que tiene a Maradona en el primer mandamiento de su religión.
El eterno '10', como Tévez, se crió como persona y futbolísticamente en las calles de Argentina y Messi cogió un avión de bien pequeño para bordar su exitosa carrera en España. Y eso la afición lo tiene en mente. El año pasado en Brasil pudieron cambiar las tornas y este año el argentino tendrá la oportunidad de resarcirse en la final de la Copa América ante Chile (22.00 / C+). Con el oro olímpico de Atenas 2004 como único consuelo, los del 'Tata' Martino tienen ante sí la responsabilidad de acabar con 22 años sin títulos, desde la Copa América 1993, cuando el seleccionador aún calzaba botas de futbolista y solo Martín Demichelis llegaba a los 10 años de edad entre los 23 seleccionados para Chile, que por entonces eran niños.
La goleada de semfinales ante Paraguay (6-1) y el fútbol desplegado ante el combinado guaraní son el otro gran argumento de Argentina, que tratará de poner la guinda a un torneo en el que también permanecen invictos tras superar a Colombia (1-0), Jamaica (1-0) y Uruguay (1-0), empatando solo en el debut, también ante Paraguay (1-1). Porque, a día de hoy, nadie discute que Messi es el rey del fútbol.
Esta temporada se acostó en la banda derecha y desde ahí ha sido capaz de dirigir al Barcelona campeón anotando 58 goles y repartiendo 31 asistencias en 57 partidos. Porque Argentina tiene una cuenta pendiente en Chile. Desde se proclamara campeona en Ecuador gracias a dos tantos de Batistuta el conjunto albiceleste no sabe lo que es levantar un título en la competición sudamericana por antonomasia. De eso han pasado 22 años. Toda una vida. Y hoy es el momento. En esta Copa América no ha brillado por sus goles pero, al igual que ha hecho en el conjunto culé, ha sido claves desde la mediapunta para generar superioridades en ataque y asistir.
Chile, ante su gran oportunidad Como países vecinos, la rivalidad entre los dos finalistas de la Copa América 2015 trasciende el deporte, y la importancia será todavía mayor para los locales, que podrían ganar su primer título al calor de los suyos, algo conseguido por última vez por Colombia (2001), rompiendo la maldición que pesa en el Estadio Nacional.
El combinado chileno no ha conseguido lo que buscaba en ninguna de sus citas importantes en ese césped, donde Argentina les ganó una Copa América hace 60 años (1955), un gafe que a nivel de clubes rompió Jorge Sampaoli, actual seleccionador, con el Universidad de Chile, ganando la Copa Sudamericana ante el Liga Deportiva Universitaria de Quito en 2011.
Sin embargo, este equipo parece confeccionado para ganar este torneo, en el que pretenden recoger los frutos del trabajo iniciado con el cambio de ciclo personificado en la figura de Marcelo Bielsa, que ha continuado con el ascenso a la élite mundial de jugadores como Alexis Sánchez, Arturo Vidal, Eduardo Vargas (héroe de las semifinales ante Perú y máximo goleador del torneo), Gary Medel o Claudio Bravo.
Tras codearse con los mejores, pasando de la fase de grupos en los Mundiales de 2010 y 2014, y superada la barrera de cuartos de final por primera vez desde 1999, ellos serán la clave para completar un torneo inmaculado (4 victorias y un solo empate a tres ante México) y olvidar los episodios del accidente de Vidal o el dedo de Jara, sancionado.
Lainformacion
