El estadounidense Floyd "Money" Mayweather derrotó por decisión unánime al filipino Manny Pacquiao en un combate sin drama ni sobresaltos donde ninguno de los dos pugilistas mostró ni siquiera destellos de lo que fueron en el momento cúspide de sus carreras.
Aún así Mayweather emerge, indiscutiblemente, como el mejor pugilista -libra por libra- en los pesos welter. E imbatible, es definitivamente el rey de una era. Los jueces vieron ganador al estadounidense 118-110, 116-112 y 116-112. Con el triunfo, Mayweather permanece invicto en 48 peleas y unifica el título de los pesos welter.
Ahora se encuentra a sólo una victoria del récord histórico deRocky Marciano. Para igualar esa marca ya anunció un combate para el próximo mes de septiembre. La pelea tuvo lugar en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas, en Nevada, Estados Unidos, en un lleno, que sumado a la teleaudiencia alrededor del mundo, sobrepasó los US$400 millones en ganancias por boletos vendidos, derechos de transmisión y pay per view, algo nunca visto en un combate profesional.
El estadounidense, de 38 años, y el filipino, de 36, no mostraron poder en sus puños, hasta el punto en que ninguno lastimó claramente a su contrincante. Mayweather se llevó para su cuenta bancaria alrededor de US$180 millones, la mayor bolsa en la historia del boxeo. Para tener una idea de lo impreciso del combate, Mayweather sólo conectó 67 de los 267 jabs que lanzó al filipino. Por su parte, Pacquiao acertó apenas 18 de sus 193 jabs. Sin embargo Mayweather mostró mayor velocidad en sus movimientos y siempre estuvo en control de la pelea.
Pacquiao fue claramente el preferido de los más de 16.000 asistentes y pese a que lanzó el mejor puño del combate en el octavo asalto, no pudo con el estilo defensivo y esquivo del estadounidense, la marca de fábrica durante toda su carrera.
Se mantiene la premisa de Mayweather, quien asegura que su estilo de boxeo es una fórmula matemática que nadie, en sus 48 peleas, ha sido capaz de descifrar.
"Sabía que iba a presionarme", aseguró Mayweather después de la pelea. "Fue un peleador inteligente, pero yo lo sobrepasé". "Cuando un boxeador se mueve mucho no es muy fácil conectar golpes", aseveró Pacquiao, lo que de alguna manera se convirtió en un reconocimiento tácito de su derrota. Sin embargo a continuación señaló: "Lo controlé muchas veces (…) pensé que había ganado la pelea".
El estadounidense se queda con las tres fajas del peso welter del Consejo Mundial de Boxeo, la Asociación Mundial de Boxeo y la Organización Mundial de Boxeo. Tomó años e incontables negociaciones para que se vieran las caras quienes son considerados los mejores pugilistas de una generación. Ambos boxeadores parecieron cumplir un compromiso con la historia. Aún así, no se hicieron presentes actos heroicos ni intercambios de golpes que llevaran a una caída en el ring.
Pero sí sobraron los abucheos al final del combate, especialmente cuando se declaró ganador por decisión unánime al pugilista estadounidense. Según muchos especialista en el deporte de los puños, esto pone en duda la viabilidad de una disciplina donde sólo una minoría de pugilistas tiene acceso a grandes bolsas, pero que al final, no cumplen con las expectativas de los aficionados.
La pelea Mayweather-Pacquiao ha pasado a ser sin duda la más lucrativa de todos los tiempos. Pero en lo que se refiere a estrategia de combate, es poco lo que se puede escribir sobre su impacto en los libros de historia del pugilismo.
Por Alfredo Ochoa BBC Mundo