Si hay un futbolista del Madrid al que ni se le pasa por la mente relajarse hoy, pese a lo complicada que está la Liga, ése es Cristiano. El crack mantiene su pugna con Messi por un doble premio: revalidar su condición de Pichichi liguero y Bota de Oro europeo.
Aventaja a la estrella culé por dos goles (42 a 40) a falta de dos jornadas, pero el Espanyol es un hueso para el portugués. Hasta el momento, Cristiano sólo le ha podido hacer a los pericos cuatro goles en 11 partidos entre Liga y Copa. Un promedio de 0,39 goles por duelo, el más bajo de los 56 rivales contra los que ha jugado Cristiano en el Madrid si exceptuamos a Dinamo de Zagreb, Cruz Azul y San Lorenzo de Almagro (sólo disputó un partido contra ellos).
Como comparación, Cristiano tiene un promedio global vistiendo la camiseta blanca de 1,03 dianas por encuentro (307 tantos en 298 partidos). Es más, de las cuatro dianas al Espanyol, sólo una fue en Cornellà, precisamente en el partido de inauguración del Power8 Stadium el 12 de septiembre de 2009. Los blancos ganaron 0-3 y el 7 hizo el último tanto, en el minuto 89.
El consuelo para Cristiano es que Messi tampoco anda fino últimamente en el Calderón. No cantó gol en sus últimas cuatro visitas al Manzanares. Pase lo que pase esta jornada, ambos tendrán una última bala contra Getafe (Cristiano) y Deportivo (Messi), en sendos choques a priori propicios para ver portería.
Si Cristiano resiste el achuchón de su gran rival (el astro culé ha metido diez goles más desde el parón invernal), pondrá en el museo en Madeira la que sería su cuarta Bota de Oro (la ganó la temporada pasada y antes en las campañas 2010-11 y 2007-08) y su tercer Pichichi, tras los de la 2010-11 (40 goles) y el curso pasado (31).
Por Carlos Forjanes/ AS
