Todo inició con declaraciones fuertes en conferencias de prensa. Luego se tornó físico con algunos empujones en la línea de banda cuando cruzaron sus caminos. ¿Qué nos espera a continuación en la cada vez más erizada relación entre José Mourinho y Arsene Wenger?
El partido entre Arsenal y Chelsea en el Estadio Emirates el domingo enfrenta a los dos punteros de la Liga Premier inglesa. Varios de los mejores futbolistas del mundo podrán ser vistos, y el título de la liga está en juego. Aun así, gran parte de la atención se ha centrado en la animosidad entre los técnicos, que han desarrollado la más fuerte rivalidad en la liga. Wenger y Mourinho trataron de restarle importancia a sus disputas esta semana al preferir enfocarse en el partido. Pero cuando la aumente la presión, y el ambiente se torne más tenso el domingo, no debería sorprender si hay algún encontronazo.
"El es el técnico de un club importante en la misma ciudad donde yo trabajo y vivo", dijo Mourinho el viernes. "Un club importante con los mismos objetivos que nosotros en las competencias en que participamos y, debido a eso, siempre surge un poco de rivalidad". "Pero para mí, no es distinto a (la relación) cuando yo estaba con el Inter con el técnico del Milan, no es diferente a cuando yo estaba en el Real (Madrid) con los técnicos del Atlético, o en Porto con los técnicos del Benfica. Es lo mismo".
Pese a ello, Mourinho innegablemente tiene algo contra Wenger. Ya antes el portugués había llamado al francés un "voyeur" que "habla, habla y habla sobre el Chelsea". Ha criticado la falta de jugadores ingleses en los equipos de Wenger, y llevó las cosas aún más lejos la temporada pasada cuando etiquetó a Wenger como un "especialista en el fracaso" debido a que Arsenal no ha ganó un trofeo entre 2005 y 2014.
Por su parte, Wenger llamó a Mourinho "desconectado con la realidad e irrespetuoso" en 2005 durante la primera temporada del portugués con el Chelsea. Cuando Arsenal enfrentó a Chelsea en Stamford Bridge en octubre, Wenger se enfureció por una falta contra el chileno Alexis Sánchez y se dirigió hasta el área técnica del Chelsea para quejarse. Mourinho le indicó con señas a Wenger que se alejara, y el entrenador del Arsenal respondió empujando a Mourinho en el pecho, lo que causó que el cuarto árbitro les llamara la atención a ambos.
En muy probable que en el corazón de las frustraciones de Wenger se encuentre su incapacidad de derrotar a Mourinho. En 12 encuentros, Mourinho nunca ha perdido ante Wenger.
Por Steve Douglas, AP