El quarterback Tony Romo prometió ganar el Super Bowl de la siguiente temporada, el cual sería el primero para los Vaqueros desde 1995. Después de recibir el premio Nancy Lieberman Lifetime Achievement Award, en Dallas, Romo hizo otra referencia de llevar al equipo de la estrella solitaria al partido grande, pero esta vez le puso un plazo.
“Este premio es muy importante para mí, porque estaré asociado con esto y con Nancy. Es increíble y en verdad lo agradezco, y vamos a ganar el Super Bowl el próximo año, gracias”, aseveró el pasador tras recibir el galardón. Romo reiteró que su deseo de ganar un anillo no sólo es por él, sino por el ala cerrada Jason Witten, su amigo personal, el head coach Jason Garrett y la familia de Jerry Jones, el dueño.
“Literalmente quiero ganarlo por ellos, por la gente a mi alrededor que me ha ayudado: me han permitido alcanzar mis sueños y mis objetivos. Sin ellos, no estaría aquí, se los prometo. No estaría donde estoy en este momento y no iría hacia donde voy”. Conflicto con Hardy En el último día de la semana inicial de trabajos de pretemporada, el ala defensiva Greg Hardy tuvo una álgida discusión con el tacle Davon Coleman y, según Fox Sports, tuvieron que ser separados para que no llegaran a los golpes.
El incidente ocurrió durante una dinámica de sprints, en la que al parecer hubo un contacto accidental entre ambos defensivos. Según Yahoo Sports, Coleman entonces increpó a Hardy aludiendo la suspensión por violencia doméstica a la que fue sujeto en 2014. “Lo llamó golpeador de mujeres”, dijo Rand Getlin, de Yahoo Sports, quien cubrió los trabajos de los Vaqueros. Ninguno de los dos implicados en el conato de bronca hizo declaraciones al respecto. Hardy llegó a Dallas en el pasado receso de temporada luego de ser liberado por las Panteras de Carolina, equipo con el que no jugó en una decena de partidos en 2014 debido al castigo.
Excelsior