SANTO DOMINGO. Que cuatro lanzadores arrojaran positivo a una sustancia prohibida tan fácil de detectar como el estanozolol en menos de dos semanas activó las alarmas en la Major League Baseball, ya que en los últimos siete años no se habían detectado al más alto nivel. Pero que del grupo tres (75%) fueran dominicanos explica en parte la raíz del problema.
De acuerdo a un reporte del diario The New York Times, en las últimas seis temporadas un cuarto de los peloteros que fallaron en las pruebas de dopaje en las ligas menores fueron por estanozolol con cerca de un 80% de ellos lanzadores y del grupo el 70% fue dominicano. El Times, utilizando cifras suministrada por la MLB, menciona que cerca de 125 jugadores dieron positivos a diferentes sustancias, por lo que unos 30 correspondieron al éste esteroide constructor y definidor de masa muscular y 21 fueron quisqueyanos.
Los duartianos Ervin Santana (Minnesota), Arodys Vizcaíno (Atlanta) y Jenrry Mejía (Mets) fueron penalizados con 80 partidos, al igual el estadounidense Andrew McKirahan (Atlanta), todos lanzadores. Mientras Santana perderá US$6,6 millones por la suspensión, para Mejía el recorte será de US$1,2 millones y para Vizcaíno será de US$85 mil. Sin embargo, Dan Harlem, jefe legal de las Grandes Ligas y nuevo zar antidopaje, le dijo al Times que ha habido mucho progreso en el combate contra el uso de sustancias controladas en el país en la última década.
Harlem explicó que hace 10 años la tasa de casos positivos entre los jugadores dominicanos de ligas menores rondaba entre un cuatro a cinco por ciento y que en la actualidad ha bajado del uno por ciento. La reducción se ha logrado, dice el rotativo, con el empleo de dos equipos a tiempo completo enfocado en prevención y educación.
La mayoría de casos correspondía a jóvenes entre 17 y 19 años en la Liga de Verano. Sin embargo, el jefe legal de la MLB entiende que dado que la temporada del Big Show abarca 162 partidos (más que cualquier otro circuito) puede abrir un espacio para los jugadores sentirse tentados, ya que de ser suspendidos pueden alcanzar apenas la mitad de la campaña por sanción. Hacer el roster al Día Inaugural de la temporada pasada garantizó US$507 mil, más de cinco veces más lo que podía ganar un jugador en las ligas menores que haya sido protegido en la nómina de 40 por un segundo año. Un pelotero de ligas menores que da positivo pierde un año, mientras en las Grandes Ligas es la mitad del curso.
Mientras en 2012 en las ligas menores se descubrieron 33 casos positivos de estanozolol en 2014 la cifra bajó a 11. Si bien los efectos positivos de esta sustancia se estima que pueden durar semanas en la Agencia Mundial Antidopaje se plantea que hay sustancias que pueden extender sus beneficios hasta por una década. La entidad aboga por suspensiones ejemplares de hasta 10 años. Casos como el de Nelson Cruz, Jhonny Peralta y Ryan Braun, suspendidos por el caso Biogenesis, alimentan esa tesis, puesto que estos jugadores han mantenido la producción a pesar de haber abandonado las productos por los que fueron sancionados.
Diario Libre
