La expectativa por la pelea del sábado entre Manny Pacquiao y Floyd Mayweather es tal que se están tomando medidas especiales de seguridad en Las Vegas e incluso se planea cobrar entrada para ver el pesaje del viernes.
"No nos preparamos para la noche del combate. Nos preparamos para toda la semana previa", comentó el lunes el subjefe de la policía de Las Vegas Gary Schofield, agregando que hay numerosas funciones a lo largo de la semana relacionadas con la pelea que atraerán gente, incluido el pesaje. Dijo que se cobrarán 10 dólares por personas para presenciar el pesaje. Será la primera vez que se cobra para esta actividad. También se dispusieron "anillos concéntricos" de seguridad en torno al estadio.
Los asistentes a la pelea, por otro lado, no podrán llevar ningún tipo de bolso y deberán pasar por detectores de metales, de acuerdo con el director ejecutivo de la Comisión Atlética de Nevada Bob Bennett., señaló Schofield. "Las Vegas es una marca. Y para proteger la marca, hay que proteger el evento", sostuvo el presidente de la Comisión Atlética de Nevada, que supervisa el deporte en ese estado, Francisco Aguilar. "Ha habido veces en las que las cosas no salieron como hubiéramos querido", declaró Schofield al justificar las medidas de seguridad. "Pero hemos aprendido de ellas".
Una de las más recordadas es la estampida que se produjo luego de que Mike Tyson fuese descalificado por morderle una oreja a Evander Holyfield en 1997. Tan solo el año pasado se produjo otra estampida cuando sonó lo que pareció un disparo en ocasión de la pelea entre Mayweather y y el argentino Marcos Maidana. Las autoridades dijeron que no había sido un tiro sino algo que se rompió y cayó al piso causando un estruendo.
Se informó que están prácticamente agotadas las reservas para las 150.000 habitaciones de hotel de la ciudad. Las Vegas cuenta con unos 2.500 agentes de policía y recibirá también ayuda de la Patrulla de Caminos del estado y de las policías de las localidades vecinas de Henderson y North Las Vegas, además de organismos nacionales como el FBI. "Sabemos cómo manejar grandes eventos. Lo hacemos todo el tiempo", dijo Schofield.
El mayor desafío podría no ser la pelea en sí sino las multitudes que se congregan en hoteles y clubes nocturnos después del combate, según Newman. "Habrá mucha gente afuera y el acceso al alcohol y las fiestas en toda la ciudad pueden generar algunos incidentes", manifestó.
AP