El Chelsea sufrió más de lo esperado ante el siempre correoso Stoke, pero se impuso por un ajustado 2-1 en Stamford Bridge, en un encuentro marcado por la recaída en su lesión del atacante hispano-brasileño Diego Costa.
El líder de la Premier League, que había visto como sus más inmediatos perseguidores, Arsenal y Manchester United, ganaban este sábado sus encuentros, frente a Liverpool (4-1) y Aston Villa (3-1), necesitaba una victoria para mantener la distancia en lo alto de la tabla. El entrenador Blue, el portugués José Mourinho, alineó su once de gala, con la única excepción del francés Loic Remy, que ocupó el puesto de Diego Costa, todavía renqueante de su lesión, en la punta del ataque.
A los 39 minutos de juego, Philipp Wollscheid llegó tarde a la cobertura y zancadilleó dentro del área a Cesc Fábregas; el belga Eden Hazard, con mucha tranquilidad, esperó a que Begovic se venciera para enviar el balón al fondo de las mallas y poner el 1-0 en el marcador.
Con el Chelsea celebrando haber roto la férrea defensa de los de Mark Hughes llegó la sorpresa: en el minuto 44, en una jugada aislada, el escocés Charlie Adam recibió el balón en el centro del campo, levantó la vista, vio a Thibaut Courtois adelantado y soltó un zapatazo que sorprendió a todos en Stamford Bridge.
Al minuto 62 llegó la tranquilidad para los aficionados Blues, al ver como Eden Hazard aprovechaba un error en la entrega del balón de Begovic para dejar solo a Remy, que solo tuvo que empujar el esférico a la red para subir el 2-1 al electrónico.
Con el Stoke buscando a la desesperada el empate, el guardameta bosnio se resarció de su error al evitar el primer tanto del colombiano Juan Guillermo Cuadrado en Inglaterra. Pese a los acercamientos de ambos equipos en los minutos finales, el marcador no se movió y los "blues" respiran después de ganar con mucho sufrimiento al Stoke y ampliar así hasta los siete puntos su diferencia en lo más alto de la clasificación.
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