PEORIA, Arizona — Fue un invierno bien movido y bien positivo para los Padres de San Diego en sentido general, con movimientos de lujo para reforzar dramáticamente un roster que carecía de un gran número de nombres estelares. El último fichaje de peso del gerente general A.J. Preller fue el de James Shields, firmado como agente libre luego de varios años brillando con los Rays y los Reales.
Dicha adquisición, combinada con la llegada de otro agente libre, Brandon Morrow, puso la competencia bien fuerte para el derecho cubano Odrisamer Despaigne. Ahora, en vez de llegar a los entrenamientos como pieza fija de la rotación de los Padres-como lo fue en la segunda mitad del 2014-Despaigne es parte de una lucha por el quinto puesto en el grupo de abridores.
"Es un deporte en el que hay competencia para lograr los resultados. Nadie ha dicho que las cosas van a ser fáciles", le dijo Despaigne a LasMayores.com al tocar el tema. "Hay que pelear el quinto puesto y si hay que ir al bullpen, ahí estaré para ayudar al equipo".
Despaigne, aunque con menos publicidad que otros compatriotas que han tomado la misma ruta, escapó de Cuba hace dos años durante el Mundial de Holanda y luego de establecer residencia en España y llegar a México, fue firmado a un pacto de liga menor por San Diego en mayo del 2014.
Como prospecto de relativamente bajo perfil, Despaigne fue subido a Grandes Ligas por primera vez en junio del año pasado, luego de registrar efectividad de 7.61 en cinco aperturas a nivel de Triple-A. Sin embargo, el diestro se hizo sentir al llegar a las Grandes Ligas, quedándose en la rotación de los Padres gracias a un promedio de carreras limpias de 3.36 en 16 aperturas y 96.1 entradas.
"(Me fue) bastante bien, aunque pienso que los resultados pudieron haber sido mejores", comentó Despaigne sobre su primera intervención en las Mayores. "Fue sobre todo una experiencia muy buena para mí, haber debutado en las Grandes Ligas y enfrentarme a esos bateadores".
Definitivamente, el 2014 fue un año de muchos cambios, ya que el serpentinero pasó de entrenar ante escuchas de Grandes Ligas a ser firmado, a integrarse al béisbol profesional y finalmente formar parte de una rotación de la Gran Carpa.
"Ha hecho un tremendo progreso, ajustándose a los Estados Unidos y el béisbol de Grandes Ligas. No es una tarea fácil", afirmó el manager de los Padres, Bud Black. "El béisbol es el béisbol y él se siente más cómodo cuando está en el montículo".
Ahora, a sus casi 28 años, Despaigne se prepara para una primera temporada completa en los Estados Unidos. Con esa meta en mente, el lanzador empezó su régimen de acondicionamiento físico en noviembre en San Diego y lo ha continuado hasta ahora. "Ahora es una preparación específica para jugar una temporada tan fuerte como ésta", dijo Despaigne, quien en ocho años con Industriales en la Serie Nacional de Cuba tuvo marca de 58-42 con efectividad de 3.73.
Despaigne afirma que quiere ser abridor y que su meta es de tirar 200 innings por San Diego. Pero pase lo que pase con la competencia por el papel de quinto abridor-lucha que se decidirá en la Liga del Cactus, según Black-el dirigente ha quedado complacido con lo hecho por el cubano desde la llegada de éste a la organización.
"Veo bien su brazo y su material. Creo que va a ser duradero", dijo el piloto veterano. "Es un tirador de strikes y sabe sacar sus outs. Tiene tremendo pulso y no se asusta. Se ve calmado y con aplomo. Hay mucho que elogiar". Y para Despaigne, hay una lucha continua por seguir haciendo los ajustes necesarios para establecerse en el béisbol de más nivel.
Eso significa no sólo mantenerse en óptimas condiciones físicas, sino también ser un estudioso de los tantos datos disponibles a la hora de formular una estrategia en el montículo. "Hay que adaptarse rápido, porque si no las cosas no le salen bien a uno", comentó al respecto. "Hay que estar evolucionando constantemente, mirando, observando a los bateadores, que ellos te observan a ti.
"Tienes que estar al tanto de eso para que las cosas te puedan salir bien. Es algo que a veces falta en nuestro béisbol en Cuba. Observamos a los bateadores, pero no estamos con tantos estudios, ni los videos, los datos. Aquí eso te hace (las cosas) más fáciles, pero al mismo tiempo más difíciles, porque constantemente te están estudiando también a ti".
Por David Venn / LasMayores.com