PHOENIX – A la edad de 33 años e integrante del club desde el 2008, el cubano Alexei Ramírez se ha convertido en uno de los jugadores más experimentados de los Medias Blancas. Solamente el zurdo John Danks tiene más años de servicio con los Medias Blancas que el campocorto, pero Ramírez ha venido jugando con la euforia de un jovencito durante los actuales entrenamientos primaverales en Arizona.
Incluyendo el partido contra los Dodgers el jueves en el Camelback Ranch, el oriundo de Pinar del Río batea para .372 y encabeza a los bateadores de los Medias Blancas con 15 carreras empujadas. "Me siento bien", dijo Ramírez. "Después de seis meses sin enfrentar a un pitcher, creo que me he ajustado bien. He encontrado el ritmo".
Ramírez reconoció que fue difícil ver a compañeros veteranos ser canjeados durante el proceso de reestructuración de los Medias Blancas en las últimas dos campañas. Pero al espigado torpedero cubano le agradan bastante las maniobras que el gerente general Rick Hahn ha hecho y se dijo listo para asumir un potencial rol de mayor productor de carreras bateando de sexto o séptimo en el orden de los Patipálidos. "Somos como una familia ahora mismo. Bromeamos entre nosotros. Nos reímos. Creo que tenemos un gran grupo aquí", destaco Ramírez. "Creo que la directiva supo encontrar las piezas correctas".
Chicago cuenta con profundidad y con nombres sonoros. La gerencia del club cree que los fanáticos verán con buenos ojos el equipo que ha construido. En el papel, los Medias Blancas lucen tan fuertes como cualquier otro conjunto de la Central de la Liga Americana que pretenda retar a los Tigres, campeones de la división en cuatro temporadas consecutivas.
Sin embargo, todos sabemos que las victorias no se definen en el papel. "Una de las cosas que tratas de inculcarle al equipo cuando llegas a los entrenamientos es lo siguiente: 'Olviden lo que todo el mundo está diciendo, porque es un trabajo diario'", expresó recientemente el vicepresidente ejecutivo de los Medias Blancas, Ken Williams, quien dijo "sí" al preguntársele si el equipo podía saltar de 73 triunfos a un puesto en los playoffs en una sola temporada. "Es un maratón de 162 juegos y así lo tenemos que ver", expresó Williams. "Nunca he creído mucho en lo que se ve en el papel, aunque se prefiere lucir bien en el papel que lucir mal".
Por Scott Merkin / MLB.com