Bayern Munich afronta con sensaciones encontradas su cruce de Octavos de final de Liga de Campeones frente al Shakhtar Donetsk en Ucrania, un país sacudido por una guerra que preocupa en toda Europa.
"Es una sensación muy extraña", admitió el delantero Thomas Müller a la revista "Kicker". "Uno sabe que está teniendo lugar esa guerra terrible, pero no se da cuenta del todo, porque -gracias a Dios- no conoce una situación tan grave", agregó.
Los combates en Donetsk, ciudad del Shakhtar, hicieron que el partido se dispute en Lviv, unos mil kilómetros al oeste en una zona en la que se puede garantizar la seguridad.
"Es una situación de algún modo surreal", describió Müller. El internacional sostuvo que el deporte no debe mezclarse con la política. "Pero al mismo tiempo los futbolistas no podemos cerrar los ojos ante problemas tan serios".
Las mismas sensaciones dominaron al resto del plantel. "Uno no va ahí y desconecta de todo", explicó el delantero Arjen Robben. "Es algo que tendremos en la cabeza. Somos futbolistas, pero por encima de todo seres humanos".
El técnico Josep Guardiola se mostró también "preocupado en primer lugar por la situación de la gente", mientras que el jefe de la junta directiva del club, Karl-Heinz Rummenigge, señaló que mantener el partido en Ucrania "es una decisión de la UEFA que hay que cumplir".
En lo deportivo, el equipo realizó su último entrenamiento en Múnich antes del partido con el regreso de Xabi Alonso como novedad. El centrocampista español fue baja a último momento el sábado al sufrir un problema muscular antes de la goleada por 8-0 al Hamburgo en la Liga alemana, pero se recuperó y podrá jugar en Ucrania su partido número 100 en Liga de Campeones.
EFE