HOUSTON – Optimismo y confianza reinan dentro del equipo de los Seahawks de Seattle que se encuentran ante un partido decisivo que les permita renovar el título de la Conferencia Nacional (NFC) del Fútbol Americano (NFL) cuando se enfrenten mañana, domingo, a los Packers de Green Bay. El triunfo los pondrá en el Super Bowl por segundo año seguido, algo que no sucedía en la NFL desde que lo lograron los Patriots de Nueva Inglaterra las temporadas del 2003 y 2004. Los Seahawks, que salen como claros favoritos en las apuestas y los pronósticos, tendrán al mariscal de campo Russell Wilson como el líder que dirija su juego ofensivo tanto por aire como por tierra, una combinación casi perfecta que complica a cualquier rival.
La escuadra de Seattle, actual campeona defensora del Super Bowl, recibirá en su campo del "CenturyLink Field", a los Packers, que también llegan con opciones, especialmente si su mariscal de campo estelar Aaron Rodgers se encuentra recuperado de las molestias musculares y la defensa hace buena labor.
Los Seahawks pretenden repetir el triunfo que tuvieron por 36-16 sobre los Packers el 4 de septiembre en inicio de temporada regular, y tratan de mantener la maquinaria ofensiva preparada después de haber vencido de manera contundente 31-17 a los Panthers de Carolina en la semifinal de la conferencia. El equipo de Seattle se siente confiado tras haber ganado siete partidos al hilo y 10 de los últimos 11, y teniendo como guía a Wilson, que mejoró su marca a 5-1 en encuentros de la fase final con 268 yardas por aire y tres envíos de anotación.
Además la ofensiva terrestre de los Seahawks es mortífera, si el corredor estelar Marshawn Lynch no es frenado por la defensa rival, y más cuando llega descansado al no ser la primera opción del ataque del equipo en el último partido ante los Panthers.
Los Seahawks han vuelto a mostrar que son un equipo muy completo y es complicado encontrarle una debilidad que puedan explotar los Packers, que también poseen calidad aunque tuvieron que venir dos veces de atrás ante los Cowboys de Dallas en la semifinal de la NFC. Los Packers no serán un equipo fácil de derrotar, ya que llegan a la final de la NFC con 12 triunfos en los últimos 14 partidos.
Los Packers jugarán su primer partido de título de conferencia desde que llegaron al Super Bowl en el 2010 y lo ganaron, precisamente, en Dallas. La motivación que tienen los Packers por llegar a las finales de conferencia sólo tiene un traspié, ya que Rodgers, sigue lesionado del muslo izquierdo, pero ha estado jugando como si estuviera al ciento por ciento de su capacidad física, especialmente en la segunda parte del encuentro ante los Cowboys cuando el equipo completó la remontada.
A pesar de su lesión, el fin de semana pasado sumó 316 yardas y tres pases de anotación, incluidos dos en la segunda parte, que permitieron el triunfo de los Packers por 26-21 ante los Cowboys. Rodgers tiene promedio pasador de 105.3 de por vida, y se encuentra sólo detrás de Wilson, que suma 109.6, lo que demuestra la igualdad que va a existir en el puesto de los responsables en la dirección del juego de ambos equipos.
EFE