Un año más, la expedición de los Seahawks de Seattle, llegó a la sede del Super Bowl de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), que esta vez tendrá como sede a la ciudad de Glendale (Arizona). Los Seahawks, campeones defensores del Super Bowl, se encuentran ya en territorio de Arizona, tras haber sido despedido por miles de seguidores que se congregaron a través de las calles de la ciudad para acompañar a la caravana de autocares donde viajaban los jugadores.
Desde primeras horas de la mañana, los autocares con la comitiva de los Seahawks recorrieron las calles del centro de la ciudad y en la South 188 Street, la principal, una multitud vestida de azul y verde se congregó para despedir a su equipo. A su arribo al aeropuerto de Seattle también había un gran número de aficionados, que pretendían tomarse fotos con sus jugadores favoritos, al igual que los empleados de la línea aérea por la que se trasladaron hacia Arizona.
El avión en que llegó todo el equipo de los Seahawks aterrizó en Phoenxi (Arizona) aproximadamente a la 1:20 de la tarde hora del Pacífico (20:20 gmt). Luego ya en el hotel de Arizona, los jugadores y el entrenador en jefe de los Seahawks, Pete Carroll, reconocieron que llegaban con toda la humildad y respeto hacia los Patriots de Nueva Inglaterra, sus rivales en la gran final como campeones de la AFC, pero que estaban listos para revalidar el titulo.
"El hecho de estar nuevamente en el Super Bowl en dos años consecutivos, habla del buen equipo que tenemos", destacó el mariscal de campo Russell Wilson de los Seahawks. "Pero a la vez también llegamos conscientes que el triunfo sólo se consigue en el campo y superando al rival". El equipo prefirió adaptarse lo antes posible como preparación al partido por el título de Super Bowl y llegaron con ocho días de anticipación a Arizona, en donde el próximo domingo deberán jugar la gran final.
Los Seahawks, campeones de la Conferencia Nacional (NFC), enfrentarán el próximo domingo a los Patriots de Nueva Inglaterra, que poseen el título de la Americana (AFC), en la edición XLIX del Super Bowl. Russell, que se ha convertido en el jugador estelar de los Seahawks, indicó que "esta semana es sólo para afinar detalles de nuestro juego, porque nuestra preparación para estar nuevamente en el Super Bowl ha sido durante toda la temporada".
Por su parte, Carroll, aseguró que "físicamente venimos preparados, nuestras tácticas de juego las tenemos aprendidas, sólo esperamos que podamos mantener la mentalidad ganadora que nos ha traído hasta aquí, ése es el gran punto". Agregó que tanto el esquinero Richard Sherman, que sufrió torcedura de codo, como el defensor libre Earl Thomas, que tuvo separación de hombro, sí verán acción contra los Patriots. "Los dos han tenido una pronta recuperación, aún tienen algunas molestias muy ligeras, pero sí podrán jugar el gran partido", indicó.
En ese sentido, Thomas dijo que "yo soy un jugador que entra al campo de juego sin temores de nada, y lo que tenga que pasar, pasará". Los Seahawks buscarán el próximo domingo su segundo título de Super Bowl consecutivo, enfrentando al estelar mariscal de campo Tom Brady y a los Patriots, que llegan a la gran final bajo una sombra de controversia porque los Colts de Indianápolis informaron de que habían desinflado los balones con que ganaron el título de Conferencia.
Una investigación que está abierta por parte de la NFL confirmó que 11 de los 12 balones utilizados durante el partido estaban por debajo de nivel de aire que exige el reglamento, pero tantos Brady como el entrenador en jefe del equipo de Nueva Inglaterra, Bill Belichick, han reiterado públicamente que ellos no saben qué fue lo que pasó y que siempre cumplen con el reglamento. Sin embargo, otros exmariscales de campo estelares de la NFL consideran que Brady tendría que haberse dado cuenta que los balones estaban al desinflados, aunque él no fuese responsable de tal acción.
EFE
