Son los trofeos más codiciados, la caza mayor, los momentos que marcan una vida y que definen carreras. Los cuatro “grandes” o majors, son los hitos de la temporada, las fechas señaladas en el calendario de los mejores jugadores del mundo que condicionan en muchos casos su preparación y su agenda. Vamos a echar un vistazo a lo que les espera en este 2015.
Masters de Augusta – 9/12 abril – Augusta National
El primero de los majors es el único que no alterna campo y siempre se juega en el mismo recorrido, el maravilloso Augusta National, auténtico protagonista. Durante una semana, el torneo más mediático del mundo se llena de tradiciones. El concurso de los pares tres en los días previos, los patronos con sus sillitas yendo de acá para allá, las azaleas inundando el recorrido, el Amen Corner y, por supuesto, la chaqueta verde forman parte de una puesta en escena impecable que es parte intrínseca del deporte estadounidense.
A pesar de que cada año alargan un poco más las distancias en el Augusta National, no es la longitud de lo que tendrán que cuidarse los jugadores sino de sus greens de cristal y, en caso de que se levante la brisa, de los traicioneros vientos que soplan diferente en el tee que en las zonas de bandera, complicando más si cabe la estrategia. Este año Bubba Watson defenderá título y volverá a poner sobre la mesa la idea de que Augusta es un campo diseñado para zurdos.
Rory intentará completar su grand slam con el único grande que falta en sus vitrinas y continuar su carrera por alcanzar a Tiger, que volverá a tener los focos puestos en él para ver si es capaz de arañar algún major más en el torneo que probablemente le sea más propicio junto al The Open Championship.
The U.S. Open – 18/21 Junio – Chambers Bay
Tras el Masters le toca el turno al US Open, probablemente el torneo más complicado de ganar de todos los que se juegan junto al PGA Championship. Campos largos y estrechos que criban y ponen en fila a todos los jugadores, creando entornos en los que muchos terminan desesperados y con dobles dígitos por encima del par casi sin darse cuenta.
Este año el torneo se desplaza al estado de Washington en la costa oeste, al nominado como mejor campo público de los EE. UU., Chambers Bay, un recorrido que se estrena en el US Open y que ya fue polémico por su dureza en el US Open Amateur de 2010 que se llevó Peter Uihlein.
A pesar de esta experiencia previa y de la victoria de Kaymer por ocho golpes, no se espera esta vez una venganza al estilo Winged Foot, ya que excepto por la exhibición de Kaymer el resto estuvo a la altura de lo que se espera de un US Open, con resultados bajos y con el noventa por cien del plantel jugando sobre par.
Veremos esta vez quién se lleva el torneo más duro del año aunque la elección de Chambers Bay, uno de los campos que más se parece a un links en EE. UU., con calles y greens ondulados, dunas y el viento de la costa del Pacífico azotando, puede condicionar bastante el ramillete de favoritos.
The Open Championship – 16/19 julio – St. Andrews
El major más antiguo del mundo vuelve a casa. St. Andrews acogerá la 144ª edición del torneo en el campo más mítico y legendario de la historia del golf. Allí intentará agrandar su leyenda Rory McIlroy tras pasar a la historia con su imponente victoria este año enRoyal Liverpool. También se espera a uno de los jugadores fetiche del campo, Tiger Woods, que ya se llevó el triunfo allí en el 2000 y el 2005, junto a Tom Watson, que ha recibido una exención especial para poder jugar de nuevo “su” Open. Watson ya tiene en sus vitrinas cinco jarras de clarete y un segundo puesto en 2009, en aquella edición que perdió ante Stewart Cink con 59 años a sus espaldas en uno de los torneos más emotivos de la historia.
The PGA Championship – 13/16 agosto – Whistling Straits
El cuarto major de la temporada y quizás el de menos tradición, aunque no por ello menos importante. A pesar de que se barajó la posibilidad de sacar el torneo fuera de las fronteras estadounidenses buscando algo más de repercusión mediática, esta opción se desechó ante el rechazo de los miembros de la PGA con lo que durante los próximos años seguirá celebrándose en territorio yanqui.
Este 2015 el evento volverá a Whistling Straits, el campo que hace cuatro años estrenó a Martin Kaymer como ganador de un grande en el PGA Championship de 2010, en un playoff a tes hoyos ante Bubba Watson. Si el Masters es una fiesta, el US Open el torneo del que más orgullosos se sienten los estadounidenses y el Open Británico la tradición, el PGA Championship es el de los profesionales.
El único torneo en el que es casi imposible ver un amateur ya que necesitaría ganar uno de los otros majors y que sin embargo mantienen el Club Pro Championship, una previa para los jugadores profesionales de clubes que se celebra en junio y que da hasta 20 plazas para estos golfistas. Está claro que los más de siete kilómetros de recorrido de Whistling Straits y la dura preparación a la que lo someterán para el evento volverán a ser un quebradero de cabeza para los jugadores del último grande del año.
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