Cinco de los ocho equipos en acción en la ronda de comodines de la postemporada en la NFL no se clasificaron el año anterior. Sólo los Panthers, Colts y Bengals vuelven a la lucha por el título, aunque les toca un camino más largo. Se trata de cuatro choques balanceados, incluyendo equipos de tradición como los Cowboys, Steelers y Ravens.
Los Cardinals buscan dar el paso que no pudieron el año anterior y los Panthers entraron tras una campaña que parecía perdida. Aquí presentamos algunos aspectos a seguir de los encuentros del fin de semana:
OPORTUNIDAD PARA LINDLEY
La trayectoria de los Cardinals parece inversamente proporcional a la de los Panthers, peligrosos con una racha de cuatro victorias logradas luego de perder seis al hilo. Arizona, en cambio, tenía marca de 9-1 en la jornada 11 y luego perdió cuatro de los seis últimos. Los Cardinals empezaron a desinflarse en la 10ma fecha. Fue cuando Carson Palmer sufrió su enésima lesión en la rodilla y quedó fuera por el resto de la campaña.
El entrenador Bruce Arians dijo que su remplazo, Drew Stanton, podía llevarlos al campeonato pero éste también se lesionó y Ryan Lindley, el tercer quarterback, tuvo que entrar al relevo.
Desde ese 11 de diciembre, los Cardinals no ganan. Lindley, quien no inició un solo partido en 2012, fue interceptado ocho veces antes de lograr su primer pase de touchdown en la liga. En los dos partidos que inició logró apenas dos anotaciones por seis interceptados y el equipo apenas marcó 23 puntos.
Además de su fragilidad al ataque, la defensa —carta de presentación del equipo— parece flaquear. Permitieron 395 yardas totales contra San Francisco mientras que los Seahawks lograron 596 yardas. Carolina encontró su ritmo atacando por tierra (Jonathan Stewart avanzó más de 100 yardas en dos partidos) y apoyándose en la defensa. Los Panthers parecen tener mejores armas e impulso.
NUEVO CAPÍTULO EN UNA RIVALIDAD
Los Steelers y Ravens suelen protagonizar duelos en los que abundan los contactos despiadados y los marcadores son cerrados. Este año dividieron victorias en la campaña: en su primer duelo Baltimore dominó y en el segundo Pittsburgh comenzó a mostrar una cara poco conocida, la de potencia al ataque.
Pittsburgh llega convertido en una súper potencia al ataque. Roethlisberger encabezó a los pasadores con más yardas avanzadas, 4.952; Antonio Brown acumuló 1.698 y fue el wide receiver con mejores números, en tanto que Le'Veon Bell obtuvo 1.361 y fue el segundo mejor running back de la NFL, pero un golpe en el tercer periodo del último partido de la campaña pone en duda su participación y su posible baja podría ser sumamente sensible.
La desventaja radica, ante todo, en que la defensa de Baltimore fue la octava mejor de la liga y deberá beneficiarse con el regreso del nose tackle Haloti Ngata, un muro contra la carrera.
Al ataque, los Ravens cuentas con un quarterback confiable y poco propenso a los errores, como es el caso de Joe Flacco. Justin Forsett hizo una aportación inesperada con 1.266 yardas por tierra y el durable Steve Smith superó las 1.000.
TECHO DE CRISTAL PARA LOS BENGALS
Cincinnati logró su cuarto pase consecutivo a playoff y es imperativo que gane para deshacerse de la etiqueta de equipo que se derrumba en los partidos importantes. Perdieron en el primer duelo de postemporada en 2011, 2012 y 2013, y ahora visitan a los Colts, que en la séptima semana los arrollaron 27-0. La clave de este partido depende de los quarterbacks.
Andrew Luck sigue en ascenso y es el baluarte de Indianápolis. Andy Dalton, por su parte, no parece preparado para ser el fiel que incline la balanza hacia Cincinnati. Criticado por su incapacidad para cargar al equipo en situaciones difíciles, Dalton no progresó mucho en 2014 ya que lanzó 19 touchdowns por 17 intercepciones. Los Bengals precisan del buen desempeño de Dalton, quien puede tener alivio en Jeremy Hill, quien inició como suplente y logró acumular 1.041 yardas en la campaña, aunque la defensa de Colts tuvo un papel decoroso al terminar en el 11avo lugar general.
ROMO: EL MOMENTO DE LA VERDAD
Había dudas respecto a la condición física de Tony Romo tras la cirugía en la espalda a la que se sometió hace un año. Al terminar la campaña los números muestran que tiene el mejor porcentaje de eficiencia de la liga con 113,2, lanzó 34 touchdowns y limitó su número de errores.
Es un legítimo candidato al Jugador Más Valioso. Pero las marcas no le ayudan si no obtiene el primer triunfo de postemporada de los Cowboys desde 2009 y segundo en su carrera, por tres derrotas. Dallas tiene al líder corredor de la liga, DeMarco Murray, y una de las mejores líneas ofensivas de los últimos años. Pero enfrente estará una defensa de respeto, encabezada por el tackle Ndmukong Suh, líder del equipo en sacks y un dolor de cabeza para cualquier lineman.
Además está acompañado de Ziggy Ansah y Nick Farley, quien regresa de una lesión. Si el duelo ataque de Dallas contra defensa de los Lions parece equilibrado donde hay ventaja para Detroit es en sus receivers, Calvin Johnson y Golden Tate, que avanzaron más de 1.000 yardas cada uno. Por el contrario la defensa aérea de Dallas parece un colador a la que mariscales promedio como Colt McCoy y Mark Sánchez han hecho ver mal.
Por Jorge Cisneros/ The Associated Press