Cinco jugadores de los San Luis Rams armaron tremendo revuelo al levantar sus brazos cuando salían al terreno de juego en señal de solidaridad con las protestas que tienen lugar en Ferguson por la muerte de un joven afroaméricano a manos de un policía blanco.
"Tiene que haber un cambio", declaró el tight end Jared Cook tras la paliza 52-0 que los Rams propinaron a los Raiders el domingo. "Tiene que haber un cambio que comience con la gente que tiene más influencia en el mundo".
El técnico Jeff Fisher declaró que no sabía que los jugadores, todos negros, planeaban hacer una protesta. La actitud de los jugadores, en todo caso, cayó como una puñalada en la Asociación de Agentes de la Policía de San Luis, la cual pidió sanciones para ellos y exigió una disculpa a la NFL.
Algunos testigos dijeron que Michael Brown tenía los brazos en alto cuando el agente Darren Wilson lo mató de un tiro en agosto. Wilson declaró que Brown, quien estaba desarmado, lo había golpeado, que no tenia los brazos levantados y había tratado de sacarle el arma y un jurado investigador determinó que no había razones para llevarlo a juicio.
Un comunicado de la Asociación, distribuido por KSDK (http://on.ksdk.com/1vF9Neq ), dijo que el gesto de los jugadores fue "de mal gusto, ofensivo y provocativo". Los receptores Tavon Austin y Kenny Britt asomaron primero en medio de una columna de humo y detrás suyo llegaron Cook, Stedman Bailey y Chris Givens.
Los cinco se detuvieron un momento y levantaron sus brazos. "No quiero que la gente de la comunidad piense que ignoré lo que está pasando", afirmó Britt. "'Qué me gustaría ver? Un cambio en América (Estados Unidos)". Luego de que Tre Mason anotó un touchdown que puso la pizarra 45-0, él y Britt volvieron a levantar los brazos.
AP