Evelyn Stevens no es una ciclista con pocas millas recorridas. Y no porque lleve mucho tiempo en la disciplina, sino por toda la historia que arrastra consigo. Stevens, según destacó el Business Insider en su sección deportiva, dejó atrás una carrera en una firma de inversiones en Wall Street para incursionar en el ciclismo de alto nivel y la movida le ha rendido dividendos, aunque no en la bolsa de valores.
Luego de graduarse en el 2005, Stevens trabajó como analista para la firma Lehman Brothers, antes de aceptar un empleo como asociada de Gleacher Mezzanine, conocida hoy día como Arrowhead. En ambos empleos ganaba buen dinero, pero su ritmo de vida le permitía apenas cuatro horas de sueño por día y las gaseosas altas en cafeína se convirtieron en parte de la dieta obligada para permanecer en pie. Esto sin contar que trabajaba siete días a la semana.
No fue hasta finales de 2007 que su vida comenzó a dar un giro así como las ruedas de su bicicleta. Su hermana la animó a participar en una carrera local mientras vacacionaba en San Francisco. Y aunque había hecho otros deportes, fue a los 25 años que participó por primera vez en una carrera ciclista. Esto representa alrededor de 10 años más tarde de lo que cualquier ciclista de alto nivel ha comenzado su trayectoria.
Pero siete años después de esa espontánea y repentina movida, Stevens está clasificada entre las mejores ciclistas del mundo, a sus 31 años de edad, y según reseñó el Business Insider, aspira a participar en los campeonatos del mundo y a colgarse el oro olímpico de los Juegos de Río 2016.
Luego de renunciar a su empleo en 2009, Stevens ha venido acumulando ‘millas’ de experiencia y ya son seis los campeonatos mundiales consecutivos en los que ha participado, incluyendo su debut en Suiza, en donde arribó decimoquinta en la prueba de carretera, nada mal para una aprendiz en ese momento.
En su resumé tiene además victorias en varias de las más fuertes pruebas de ciclismo de Estados Unidos. Lo interesante es que al mirar atrás, Stevens dice que ahora duerme el doble de loque solía dormir mientras trabajaba en Wall Street, come más saludable, y nada de bebidas gaseosas.
Considera que en el mundo de los negocios los empleados serían más productivos si tuvieran mayor oportunidad para descansar. “He pensado en los muchos errores que habré cometido mientras estaba sin dormir bien. Si alguna vez corro una compañía, tendré estaciones para dormir”, declaró al Business Insider.
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