Sebastian Vettel ya se siente piloto de Ferrari aunque no allá podido subirse aún al monoplaza rojo ante la negativa de Red Bull. Pero en su cabeza sólo habita el nuevo desafío que afrontará desde 2015, ante el que se siente muy ilusionado, como ha vuelto a explicar en una entrevista concedida al diario alemán ‘Die Welt’: “Para mí, Ferrari es un sueño desde la infancia y voy a dar todo mi corazón y todo mi alma por ello. Espero poder estar muy pronto subido en el coche”.
Sin embargo, ese pasión por la marca de Maranello no impide que el tetracampeón sea consciente de que el reto no será sencillo: “El año que viene sabemos que tendremos que luchar contra Mercedes, así que hay un gran trabajo por delante y llevará su tiempo, sobre todo porque Mercedes tiene una gran ventaja competitiva. En una primera fase sólo pretendo demostrar que mi decisión es la correcta y no será algo inmediato. No espero que la gente arda de entusiasmo desde el comienzo, es algo que tendremos que ganarnos”.
En lo que sí confía Vettel es en que el proyecto será finalmente ganador: “Cada cambio es un paso a lo descocido, un riesgo. He pensado mucho en mi decisión y si no estuviera convencido de que podemos tener éxito, no lo habría hecho. El potencial que yo veo en Ferrari me da confianza”.
Además niega que una motivación económica le haya empujado a abandonar Red Bull: “La marca es la que me ha motivado, mi interés por ella de siempre, a la fascinación por Ferrari no puede escapar ningún piloto. Sus coches son especiales, son coches vivos, que tienen alma. Espero que ese sentimiento sea igual de bueno en su monoplaza de Fórmula 1”.
Por Raúl Romojaro/ As