El compromiso de Marco Reus con el Borussia Dortmund es verdaderamente envidiable. Hace recordar a jugadores franquicia como Steven Gerrard, Francesco Totti o Iker Casillas. Aún cuando media Europa se disputa su fichaje, el volante ofensivo del equipo alemán sigue demostrando que su único interés es defender los colores de su camiseta actual. Tanto así que protagonizó uno de los incidentes más curiosos del juego ante el Bayern Múnich.
Cuando finalizó el encuentro en el Allianz Arena, el cual terminó a favor del equipo muniqués, Lewandowski quiso saludar a su excompañero. El polaco, que anotó el primer gol, quiso abrazar a Reus, pero el mediocampista no correspondió el gesto. Visiblemente incómodo, el alemán se puso las manos en la cintura y esperó a que el incómodo abrazo llegara a su final.
La incomodidad de Reus es evidente, y se puede ver claramente en su mirada cuando el polaco se acerca a abrazarle. Y es que el Bayern se ha llevado a las partes más importantes del equipo de Klopp, ayudando a que el Borussia marche en la posición 17 de la Bundesliga. Reus, consciente del interés de Guardiola en hacerse con sus servicios sabía que cualquier gesto suyo podía ser tomado como un guiño a su posible salida, por lo que prefirió no corresponder a su viejo amigo.
Marcelo Furlan / FOX Deportes