Un castigo potencial para el running back de los Vikings de Minnesota, Adrian Peterson, bajo la política de conducta personal se ha tornado más complicado y litigioso. La liga señaló el sábado que Peterson rechazó acudir a una reunión respecto a su caso el viernes, así que la revisión procedió en su ausencia.
La NFL también dijo que no estaba dispuesta a posponer la audiencia más allá de esta semana, citando el deseo del sindicato de jugadores de resolver la situación a la brevedad. Peterson ha estado suspendido con paga por dos meses. No objetó los cargos en su contra por delito menor de agresión imprudencial en Texas el 4 de noviembre por golpear a su hijo de cuatro años de edad con una vara de madera.
El sindicato de jugadores ha introducido una queja expedita contra la NFL para permitir a Peterson volver a las canchas hasta que su castigo sea decidido. El asunto será revisado el lunes por un árbitro. Así que mientras el sindicato ha acusado a la liga de retrasar el asunto, la NFL ha respondido. La NFL dijo que programó la audiencia tres días antes con el propósito de revisar el caso de Peterson.
De acuerdo a la liga, fue informada por el sindicato el jueves "sin una razón de peso" que no eran capaces de llegar a la reunión. "Esperábamos que Adrian aprovechara esta oportunidad para ser escuchado y presentara cualquier información que creyera debería ser tomada en cuenta antes de que se decidiera una disciplina, terapia o servicio", comentó el vocero de la liga, Brian McCarthy.
"Debido a que él y el sindicato eligieron no hacerlo, tendremos que atender el asunto basándonos en la información que tenemos disponible actualmente". La liga dijo que el sindicato rechazó propuestas alternativas para esta semana y también comentó que no ha recibido "más que material básico" en respuesta a las peticiones de información en el caso de Peterson.
"La oficina de la Liga parece más enfocada en crear un proceso disciplinario de arbitraje para Adrian en lugar de honrar el acuerdo firmado de removerlo de la lista del Comisionado", señaló el vocero del sindicato de jugadores (NFLPA), George Atallah. "Simplemente están inventando cosas en el proceso. Deberían comprometer sus esfuerzos para reunirse con nosotros para negociar de forma colectiva una nueva política de conducta personal".
El caso de Peterson fue sellado por una orden judicial luego del acuerdo legal, así que la liga no tendrá más acceso a los documentos de la corte que el público en general.
Los Vikings tienen siete juegos restantes en su calendario, y la renovada sanción para jugadores involucrados en violencia doméstica es de al menos seis partidos de suspensión.
AP