La inercia en el buen juego del Real Madrid le lleva a ganar los partidos con una insultante comodidad. Este equipo asusta. Lo que se vio en el Clásico fue un ejemplo. Se puso por delante el Barcelona, supo reaccionar y demostró ser superior en una segunda parte de poderío físico y control de la pelota.
En Granada no dio opción al equipo de Caparrós. El equipo de Ancelotti pasó por encima de su rival con demasiada autoridad. Gana, disfruta y da miedo. Es el Real Madrid versión Halloween. En el minuto dos se adelantó con un tanto de Cristiano Ronaldo en una jugada que radiografía la confianza de este equipo.
Carvajal no dio por perdido un balón que rebañaba desde el suelo el defensa Murillo, insistió en llevarse la pelota y Murillo eligió tirarse al suelo de forma extraña. No hubo falta. Carvajal pasó la pelota a Benzema y éste a Cristiano Ronaldo, en posición de ‘9’, que remató de primera. Un gol que es el reflejo de la ambición, esfuerzo y pegada de este equipo.
Los jugadores aparecen cuando huelen el gol. Cristiano Ronaldo marcó su decimoséptimo gol en la Liga. Sus cifras asustan. Son terroríficas. Enseguida se le puso el partido a favor y el Granada se quedó sin respuestas futbolísticas ni anímicas. Un equipo plano y sin fútbol que solo realizó un disparo a la portería de Casillas en toda la primera parte. El plan de Caparrós se basó en juntar las líneas, replegarse, cerrar espacios y esperar a robar para iniciar un contraataque.
Este Real Madrid ya está vacunado para enfrentarse a las defensas cerradas. No hace mucho se le atragantaban estos cerrojazos. Con Isco en el campo tiene más argumentos para controlar el juego, elaborar con paciencia y hacer ocasiones de gol. Hubo una fase en la que se asociaron Isco, Modric, James y Benzema, tocando de primeras, triangulando, con precisión y eliminando rivales. Jugó con comodidad e hizo sencillo lo difícil. Se jugó mucho tiempo en el campo del Granada.
En esta fase de dominio llegó el segundo tanto. Una obra de arte de James. El colombiano hace goles diferentes, plásticos y brillantes. Fue en minuto 30, en un saque de banda de Carvajal a Benzema que, de primeras, dejó la pelota a James y éste la empalmó con el empeine izquierdo por la escuadra de Roberto. Una volea sensacional. Al Deportivo ya le hizo un golazo similar. Igual que en el Mundial a Uruguay.
El talentoso James tiene un guante en el pie y su golpeo es una mezcla de precisión y potencia que sorprende a los porteros. Tiene una enorme facilidad para ejecutar desde la larga distancia. En la segunda parte siguió el festival silencioso del Real Madrid. En el minuto 53 hizo el tercer gol Benzema aprovechando un pase de tacón de Cristiano Ronaldo en la frontal del área. El francés definió, también de primeras, ante la salida de Roberto. Convirtió su quinto gol en la Liga.
La clave del buen momento que atraviesa el equipo madridista es que juega cada vez más rápido, al primer toque y con ritmo. Al Granada, como al Liverpool y al Barcelona, se le hizo imposible perseguir la pelota y las marcas de los madridistas.
Las ocasiones se sucedieron y el Real Madrid pudo conseguir un resultado escandaloso. La mejor ocasión del Granada fue para Rochina que, en el minuto 66, pudo hacer el gol de la honra. Pero lo evitó Sergio Ramos tirándose a tapar la portería de Casillas.
Todos están enchufados. James hizo el cuarto, en el minuto 86, en otra llegada masiva del Real Madrid con Benzema, Arbeloa, Cristiano Ronaldo y el remate del colombiano. El 0-4 fue, incluso, corto.
Por Ulises Sánchez-Flor
