SCOTTSDALE, Arizona — El prospecto de los Gigantes, Daniel Carbonell, comenzó su carrera como profesional a los 18 años de edad en la Serie Nacional de Cuba y jugó ahí por cuatro años antes de tomar la decisión que cambió su vida.
El guardabosque escapó de la isla y estableció residencia en México antes de llegar a los Estados Unidos. Ahora, compitiendo contra los mejores prospectos en la Liga Otoñal de Arizona, Carbonell apenas se está acoplando. El jardinero central firmó con la organización de San Francisco la temporada pasada y comenzó a jugar en la Liga de Novatos antes de ascender a Clase-A.
Carbonell bateó sobre los .300 en ambos niveles, así asegurando su boleto para enfrentar lanzadores avanzados en la Liga Otoñal de Arizona. Y aunque en Arizona ha pasado por su primera adversidad en el béisbol — bateando solamente .190 con dos extrabases en 16 partidos — Carbonell ha disfrutado de cada momento.
"Es una buena experiencia con la gran cantidad de prospectos y buenos lanzadores aquí", expresó Carbonell. "Y eso me gusta porque puedo competir con ellos". Carbonell ha tenido la oportunidad de medir sus capacidades con algunos de los mejores jóvenes peloteros como Byron Buxton y Mark Appel, quienes fueron elegidos de primeros en el draft amateur del junio pasado.
Carbonell, bajo un contrato de US$1.4 millón, está ansioso por alcanzar un alto nivel. El ágil jardinero bateó .287 con nueve jonrones en 190 encuentros durante cuatro campañas en la Serie Nacional, y ahora su desarrollo podría comenzar a marchar a todo motor con los Gigantes.
Al preguntársele sobre las dificultades tras llegar de Cuba, Carbonell prefiere enfocarse en lo positivo. "Mi sueño en Cuba era jugar béisbol y llegar a las Grandes Ligas", manifestó Carbonell de su arduo camino hacia la Gran Carpa. "El béisbol es mi vida. Es mi familia. Es todo para mí".
De todas maneras, el joven pelotero es encuentra en una situación que lo puede aislar. No habla inglés y no confía en su capacidad de comunicarse con sus compañeros que no hablan español, pero eso lo motiva más para concentrarse en su juego.
El cubano se está acostumbrando a la nutrición de primera clase y las técnicas de entrenamientos en los Estados Unidos. "Estoy contento con todo aquí", dijo Carbonell con una gran sonrisa. "Mi familia todavía está en Cuba. Es un poco difícil comunicarnos, pero puedo hablar con ellos".
Carbonell no fue el único cubano en la Liga Otoñal de Arizona; fue acompañado por el jardinero de los Medias Rojas, Rusney Castillo, pero hay una gran diferencia entre ellos. Castillo es casi cuatro años mayor, y está más cerca de alcanzar su potencial. Castillo es solamente parte de la ola del excelente talento proveniente de Cuba, y Carbonell no tiene problemas para encontrar ejemplos a seguir.
Su compatriota José Abreu fue elegido como el Novato del Año de la Liga Americana, y José Fernández se llevó el mismo premio en la Liga Nacional en el 2013. Yasiel Puig se ha establecido rápidamente como uno de los mejores jugadores en la Gran Carpa, y Yoenis Céspedes junto a Aroldis Chapman han sido convocados al Juego de Estrellas. Carbonell los observa y se imagina algún día acompañarlos.
"Este es el mejor béisbol del mundo", señaló al comparar el talento de aquí con el de su país. "El sueño de cada pelotero en Cuba es jugar en las Grandes Ligas".
Por Spencer Fordin / MLB.com