Ese juego que es el ajedrez y que tiene mucho de ciencia y también mucho de deporte, vivirá desde hoy su encuentro máximo cuando por el título mundial choquen el noruego Magnus Carlsen -actual campeón- y el indio Viswanathan Anand en Sochi, la ciudad que albergó a los Juegos Olímpicos de Invierno.
Será un match que seguirán en directo por Internet unos tres millones de espectadores y que volverá a enfrentar a dos mentes que brillan en un tablero de 64 casillas. Carlsen tiene 23 años, es conocido como el Mozart del ajedrez y se consagró campeón el año pasado, venciendo a su rival de hoy. Lo derrotó en su casa, en Madrás, una herida profunda que no cicatrizó en Vishy, de 44 años y cinco veces campeón mundial, y que espera tomarse revancha ahora.
Ambos lucharán por la corona y también por los 600 mil euros que ganará quien sume más puntos en el match a 12 partidas, cuyo ritmo de juego será de 120 minutos para las primeras 40 movidas y luego 60 minutos más para 20 jugadas. Y cuando falten 15 minutos del final de la partida, se agregarán 30 segundos para cada jugada a partir de la 61.
¿Qué sucederá si no se sacan ventaja?
Habrá otras cuatro partidas rápidas como desempate. "Estoy listo para dar el golpe, es lo único que diré", fueron las palabras de Anand en la conferencia de prensa de ayer, en la cual un mago hizo el sorteo que le dio las piezas blancas para el inicio de la serie, hoy a las 9 de la Argentina. "Seriamente, no es importante quién es favorito. Si tú no juegas bien, no podrás ganar", dijo Carlsen.
El encuentro se disputará en un salón con capacidad para 100 espectadores sentados, que deberán pagar 3.500 rublos por día de juego (unos 75 dólares) o 35 mil rubros (750 dólares) si asistieran a todo el match, que finalizará el 28.
Eso sí, habrá espacios gratuitos asignados para chicos y otros aficionados podrán ver el duelo en las áreas de visitas especiales. El ingreso incluye presenciar gratuitamente los comentarios en vivo de cada partida, tanto en idioma inglés como en ruso, a cargo de los maestros Peter Svidler y Somiko Guramishvili.
Una de las novedades que presentará el enfrentamiento es que la organización estará a cargo de AON, la misma empresa que lanzó hace poco la estadística que señala que 605 millones de personas juegan al ajedrez a nivel mundial. Incluye un moderno set en el que ambos gladiadores tendrán su batalla intelectual, con grandes pantallas.
No habrá, al menos por el momento, separación de vidrio entre ajedrecistas y público. Uno de los grandes asistentes a la ceremonia de apertura que tuvo música y baile fue el ex campeón mundial Boris Spassky, quien a los 77 años no perdió su vitalidad pese a estar en silla de ruedas.
También dijo presente Anatoly Karpov, otro ex campeón y protagonista junto a Garry Kasparov de grandes duelos en las décadas del 80 y del 90. Hoy los nombres cambiaron y el ajedrez no sólo se globalizó, sino que también llega inmediatamente a miles de hogares. Ahora dominan la escena Magnus Carlsen y Viswanathan Anand. Todo está preparado para que, sobre el tablero, debatan ideas de gigantes. Música, maestros.
Clarin
