Bernard Hopkins ya era considerado ‘viejo’ cuando el 29 de septiembre de 2001 sorprendió al mundo del boxeo noqueando al boricua Félix Trinidad. Tres años después, fulminó a Oscar de la Hoya.
Para entonces, El Verdugo, tenía 39 años, casi anciano en términos boxístico. Hoy día, Tito y Oscar están retirados y son miembros del Salón de la Fama del Boxeo Internacional. Y Hopkins sigue haciendo campaña, desafiando al Padre Tiempo y añadiendo laureles a su hoja de trabajo. Esta noche (por HBO), a dos meses de cumplir medio siglo de edad, Hopkins intentará dar otra sorpresa, cuando enfrente al campeón semipesado Sergey Kovalev, quien tiene marca de 25-0-1, con 23 triunfos por la vía rápida.
Kovalev es un recio pegador pero su técnica es algo cruda, y en el pasado, Hopkins ha vencido cómodamente a peleadores similares. Eso les hizo a Kelly Pavlik y a Antonio Tarver, en años recientes. Es por esto que, con casi 50 años de edad, muchos expertos lo dan como favorito.
La clave de la victoria luce clara: ¿Podrá Hopkins utilizar su maña, movimiento y contragolpeo para maniatar al ruso por 12 asaltos y ganar por decisión? ¿O podrá Kovalev alcanzar con golpes sólidos al escurridizo B-Hop para noquearlo, algo que nadie ha logrado hasta hoy? En la pelea estarán en juego los títulos 175 libras de la Asociación Mundial de Boxeo y Federación Internacional de Boxeo, en manos de Hopkins, y el de la Organización Mundial de Boxeo, que posee Kovalev.
Por José A. Sánchez Fournier / Jose.sanchez@elnuevodia.com