KANSAS CITY — La única vez que James Shields se ha enfrentado a los Gigantes de San Francisco fue este mismo año, el 9 de agosto en el Kauffman Stadium de Kansas City. Esa noche, el derecho de los Reales les tiró una blanqueada de cuatro hits a los Gigantes para adjudicarse la victoria. Pero para esa fecha San Francisco no se encontraba en su mejor momento. Y Shields sabe que el martes, cuando se subirá a la lomita por Kansas City en el Juego 1 de la Serie Mundial contra los Gigantes, será una situación y unas circunstancias bien diferentes.
"Obviamente la postemporada es una bestia diferente y ellos se encuentran con un buen impulso ahora mismo", dijo Shields. "Entonces, voy a ver algo de video a ver cómo les lancé la última vez, y hacer los ajustes de lugar en el transcurso del partido".
Shields llegó a los Reales hace dos años en un cambio controversial con los Rays. Criticado por realizar el canje en diciembre del 2012, el gerente general de Kansas City, Dayton Moore, ha visto los dividendos del negocio con Shields y el relevista Wade Davis-a pesar de ceder al cotizado prospecto Wil Myers. El objetivo del cambio era tratar de ganar entre el 2013 y el 2014-las últimas dos campañas de Shields bajo contrato con los Reales. Aparte de su proeza en el montículo, el derecho era conocido por su liderazgo en equipos exitosos de los Rays de Tampa Bay antes de aterrizar en Kansas City.
"Creo que se ha documentado bien el fuego que trajo, la competitividad y la confianza que inspira en ese casillero", dijo el manager de los Reales, Ned Yost. "Su ética de trabajo es tremenda y su química en el clubhouse también. "Definitivamente, trajo consigo la actitud de un ganador y no sólo ha moldeado a nuestros jugadores, sino también que ha sido un mentor para ellos". Se valora ese aspecto de Shields, desde sus tiempos con los Rays. Pero la realidad es que sus actuaciones en postemporada han dejado algo que desear.
En los playoffs del 2014, el veterano de 32 años lleva efectividad de 5.63 en tres aperturas y 16.0 entradas lanzadas. De por vida, tiene promedio de carreras limpias de 5.19 en nueve salidas de postemporada. "No he lanzado como quería", reconoció Shields. "Siento que definitivamente podría pitchar mejor. "Pero dicho eso, me siento muy bien. Mis sesiones del bullpen han sido bastante buenas y me siento lo mejor posible ahora mismo".
En el 2008, Shields fue parte de una rotación de Tampa Bay que ayudó a llevar a la tropa de Joe Maddon a la Serie Mundial contra los Filis. En su única apertura en aquel Clásico de Otoño, el diestro tiró 5.2 ceros para adjudicarse la única victoria de su equipo en dicha serie. Ahora, después de algunos tropezones en octubre desde entonces, Shields quiere hacerle honor a su apodo de Big Game James. "Siento que soy el líder de nuestro cuerpo monticular", expresó Shields, cuyo oponente en la lomita para el Juego 1 será el zurdo Madison Bumgarner.
"Tengo altas expectativas para nuestra rotación abridora". Shields viene de una campaña en que tuvo marca de 14-8 con efectividad de 3.21 en 34 aperturas. Entre la temporada regular y los playoffs, el californiano ha tirado un total de 243.0 innings en el 2014. Entonces, el descanso de 11 días entre su última apertura contra Baltimore en la Serie de Campeonato de la Liga Americana y su presentación del martes podría ser clave. "Siempre es bueno tener algo de descanso", comentó Shields al respecto.
"Pero me siento muy bien del cuerpo. Me he sentido muy bien del cuerpo durante toda la temporada y siento que es para esto que entrenamos, el poder durar tanto tiempo". ¿Podrá Shields ayudar a extender el invicto de 8-0 de los Reales en esta postemporada? "Esta era nuestra meta en los entrenamientos", dijo Shields sobre el objetivo de conquistar una corona. "Teníamos una sola mentalidad, que era ganar la Serie Mundial. "Estar en este gran escenario es exactamente por lo que hemos trabajado tan duro toda la campaña, y estamos bien contentos de estar aquí ahora mismo".
Por David Venn / LasMayores.com
