El astro barcelonista, Lionel Messi, aseguró que el FC Barcelona tiene mucho margen de crecimiento, a pesar del último tropiezo en Europa, y que su objetivo individual no es competir contra el madridista Cristiano Ronaldo, ni arrebatarle el Balón de Oro que alcanzó el año pasado.
"No compito contra Cristiano. Hago mi juego y mi trabajo y no me interesa competir con él. Los premios individuales es lo que menos me importa", señaló después de asegurar que el Barcelona de Luis Enrique va por buen camino y crecerá, dijo, "cuando agarremos todo lo que quiere el técnico".
El futbolista argentino presentó un acuerdo de patrocinio con el Barcelona para América Latina, donde la entidad catalana cuantificó que tiene unos 70 millones de seguidores, según desveló el director general de la entidad, Antonio Rossich, quien precisó que en México tienen "24 millones de seguidores y en Brasil 20".
Lionel Messi desveló que el nuevo entrenador del Barcelona, Luis Enrique Martínez le ha dado mucha libertad este año y que el hecho de haber destacado como pasador, más que como goleador, tiene que ver con que cuenta con dos referentes por delante mucho más cercanos al área para lanzar el balón.
A este respecto, se alegró de que esté más acoplado con el brasileño Neymar. "Este año jugamos más juntos y nos buscamos más", aseguró.
De su nueva temporada con el Barça, en el que está a tres goles (248) de alcanzar el récord en la Liga en manos del legendario Telmo Zarra (251), Messi aseguró que su meta es "seguir creciendo y haciendo las cosas como hasta ahora para poder conseguir más títulos". De Neymar, destacó que la conexión entra ambos "funciona": "Cada vez nos conocemos más y jugamos más cerca en la cancha. Es un placer compartir el campo con él. Tenemos buena relación. Es un chico fabuloso. Tiene potencial para llegar donde él quiera".
Lionel Messi es uno de los pocos jugadores que no entra en la rueda de barcelonistas para aparecer ante los medios durante la semana, aunque de vez en cuando sí que lo hace tras algún partido, por lo que se le preguntó por un cabo que quizá no había quedado bien atado en verano, cuando tras firmar la renovación llegó a su país y dijo que si el club no lo quería él se iría.
Meses después, Messi tiene una visión más clara de todo: "La renovación fue muy rápida y sencilla. No hubo ningún tipo de problema y no tengo ninguna duda de que quiero seguir aquí". Del cambio de entrenador, reconoció que con Luis Enrique se utiliza otra metodología y que ha cambiado algo su manera de jugar, debido a que el Barça apuesta más por el juego interno, en lugar de enviar a los extremos a las bandas, por donde ahora transitan sobre todo los laterales, que tiene largo recorrido.
"Es diferente la manera de jugar ahora. En lo personal, no me ha pedido nada diferente. Tengo mucha libertad de movimientos. Ahora no tengo que estar tan cerca del área y puedo asistir más", señaló el jugador, que no cree que ahora sea más generoso en el pase, sino que las situaciones "se han dado así".
Finalmente, el jugador argentino reconoció que no tendrá ningún inconveniente en jugar con la albiceleste en la próxima llamada para unos amistosos en Asia, después de que unos problemas le dejasen en Barcelona en la última convocatoria, con el consiguiente enfado de parte de la afición sudamericana. "Estoy citado e iré. Si no fui la última vez fue por una sobrecarga", recordó.
Excelsior