El pelotero que salvó la bandera americana
El jardinero central Rick Monday fue el primer pelotero escogido en la historia de los sorteos amateurs en 1965 por los Atléticos de Kansas City. También jugó por 19 temporadas en las Grandes Ligas, participó en dos Juegos de Estrellas y ganó la Serie Mundial de 1981, pero lo que lo hizo verdaderamente famoso fue la actitud patriótica que tuvo el domingo 25 de abril de 1976.
Esa tarde, dos fanáticos se lanzaron a la grama del estadio de los Dodgers de Los Angeles con la intención de quemar una bandera de los Estados Unidos. Monday, quien por entonces jugaba en el jardín central para los Cachorros de Chicago y había estado seis años en la Reserva de los Marines, tuvo sentimientos patrióticos suficientemente arraigados como para tomar acción ante la ofensa a la insignia nacional. William Thomas y su hijo de once años entraron al terreno por el jardín izquierdo, pasaron por el lado del cubano José Cardenal y pusieron la bandera en la grama con la intención de quemarla.
Cuando se preparaban para hacerla arder, Monday corrió hacia ellos, les quitó la bandera y salió corriendo en otra dirección para dársela al lanzador del equipo rival Doug Rau, evitando así que la enseña fuera quemada. Después que el rápido suceso quedó aclarado, con los agresores bajo custodia y la bandera a salvo, el público del Dodgers Stadium espontáneamente comenzó a cantar “God Bless América”.
Cuando el héroe del día vino a batear en su próximo turno al bate, fue recibido con una estruendosa ovación de los fanáticos, y se leía un mensaje en la pizarra que decía: “Rick Monday hiciste una gran jugada”. A pesar de haber recibido varias ofertas económicas que han llegado al millón de dólares por la bandera que salvó de ser quemada, el pelotero todavía se encuentra en posesión de la misma.
Corría el año del bicentenario de la Independencia de los Estados Unidos y qué mejor homenaje que el realizado por el pelotero Rick Monday. El Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown nombró este acto como uno de los cien momentos clásicos en la historia de este deporte.
Como dato curioso: el ganador de ese partido por los Dodgers fue el nudillista Charlie Hough, quien también fue el primer pitcher ganador, 17 años después, en la historia de los actuales Marlins de Miami.
Por Fernando Vilá
Pasion Magazine
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