Un grupo de aficionados del Bayern Munich se las ingeniaron para ver a su equipo, pese a que lo tenían prohibido. O al menos eso decía la UEFA, la cual vetó al CSKA de Moscú para que albergara a puertas abiertas el duelo que ambos sostuvieron por el Grupo E de la Champions League y en el que los alemanes ganaron por la mínima.
El órgano rector del Viejo Continente tomó la decisión, después de los incidentes en los que los fanáticos del elenco moscovita gritaron insultos racistas a los jugadores del Viktoria Plzen en diciembre pasado.
Aún así, los simpatizantes de los bávaros se las arreglaron para mirarlo en vivo y en directo, aunque desde una posición un poco menos privilegiada que las butacas del estadio.
De acuerdo con las fotos que subieron unos tuiteros, estos rentaron la habitación de una oficina para apreciarlo. El Bayern triunfó como visitantes gracias a un lanzamiento penal convertido por Thomas Müller a los 22 minutos del cotejo.
Fox