Por Andrés Pascual
En el boxeo de hoy se debe estar muy atento a los nombres de la cartelera, definitivamente, un pleito interesante, sin otras opciones similares, pueden restarle valor a la velada, como la última en que estelarizaron Mayweather jr y Marco Maidana. Anoche se efectuó un programa en Tijuana, Baja California, de los que complacen a todo el mundo: la pelea entre la Cobrita Mendoza y el Príncipe García, Campeonato minimosca versión FIB, fue un peleón, de intercambios constantes, de fajadores que ni dan ni piden tregua, con disposición y energía en función del objetivo victoria hasta el final.
El ganador fue Mendoza, unánime; porque dominó la mayor parte del combate, las tarjetas de los magistrados arrojaron 116-109 y 115-110 dos veces por la víborita, en realidad, un aperitivo de primera, previo al plato fuerte que vendría a continuación.
En Fistiana, el nombre de Orlando Salido quiere decir espectáculo, el tipo de pugilista que nunca defrauda, gane o pierda, que siempre le asegura al fanático que la inversión, como asistente a la arena o televisiva, no caerá en saco roto. Ver a este hombre es disfrutar del boxeo en su verdadera significación de batalla, de guerra en el ring, porque, a no dudarlo, Salido es uno de los exponentes máximos y eficientes del estilo fajador del tiempo actual.
Al iniciar la pelea contra el tailandés Terdsak Kokietgym, eliminatoria por una oportunidad a la faja superpluma de la OMB, Salido mal impresionó al público, porque fue cazado por el asiático con un zurdazo contundente que lo envió a la lona, tal vez porque dejó la derecha abajo, bien aprovechado por el perdedor para meter su mano y tirarlo, poco después, el de Ciudad Obregón volvería a visitar la lona por un gancho; a escasos 4 segundos de concluir el asalto, un golpe bajo del Siri apeó al tailandés, impacto que no apreció ilegal el referí y contó knockdown contra el visitante.
A partir del 6to, el dominio de Salido fue creciendo, evidentemente, se adueñó de la iniciativa y la efectividad de sus golpes fue superior a la de Kokietgym, conectando más y mejores, realizando un trabajo efectivo a los planos bajos; en lo que duró el combate, hubo 3 caídas para Salido y 4 para el nativo del Pacífico. Al concluir el round 10, el azteca marchaba mejor en las tarjetas, quedando el onceno como antesala para preparar la posible decisión del pleito en el 12.
Pero Kokietgym, que ha sido retador 3 veces a fajas mundiales, olvidó o nunca supo que Salido, un ex campeón de vergüenza y seguridad en sí mismo, es un boxeador que viene de atrás, que toma un segundo aire y sale con fuerza y determinación suficientes para ganar como los verdaderos campeones, que puede noquear en los difíciles rounds finales, en las postrimerías de una pelea; entonces, a los siete segundos de iniciado el episodio, luego de tres buenos ganchos abajo y arriba, un cuarto al mentón dejó tendido al tailandés por la cuenta irremediable, que no le hicieron porque necesitó asistencia en el ring bajo regla de nocao técnico.
Una cartelera como le gusta al buen fanático del boxeo, diferente a las que, por lo que se cuidan muchos peleadores hoy, no es común que se repitan a menudo dos peleas consecutivas de nivel y clase profesional como ayer en Tijuana.