KANSAS CITY – En el último turno de Nori Aoki el miércoles-después del japonés embasarse en 13 de sus 14 veces anteriores al bate y hacer varias buenas jugadas defensivas en la victoria de los Reales sobre los Medias Blancas-los fanáticos de Kansas City le dieron una gran ovación. Todo empezó como un aplauso discreto en el cierre del octavo inning, pero para cuando Aoki se preparaba en la caja de bateo, el Kauffman Stadium se convirtió en un canto general de "NOR-I".
"Definitivamente lo escuché y me hizo querer conseguir otro (hit)", dijo Aoki. En dicho turno, Aoki demostró que es humano al ser puesto out por apenas segunda ocasión en la serie de tres juegos contra Chicago. Aoki hizo historia con su hit número 11 de dicha serie, una línea al jardín central. Con dicho batazo en el cuarto inning rompió la marca de los Reales de imparables en una serie de tres juegos.
El récord anterior estaba en manos de dos íconos del equipo: Willie Wilson (1980) y el Salón de la Fama George Brett (1982). Kansas City se llevó dos de los tres partidos ante los Patipálidos y Aoki se fue de 13-11 con dos bases por bolas. "Está bien encendido. No se puede explicar", dijo el manager de los Reales, Ned Yost. "Es como lo difícil que es explicar cuando se enfrían los bateadores. A veces se calientan y Nori está lo más encendido que uno pueda estar".
Por Jackson Alexander / MLB.com