A la selección de Estados Unidos, gran favorita al oro, le llega la hora de la verdad en el Mundial de básquet con la disputa hoy martes del cuarto de final ante Eslovenia, su rival más serio desde el inicio del torneo.
El equipo balcánico, entrenado por un mito del baloncesto de su país como Jure Zdovc, destaca por su tremendo poder en el tiro exterior, con los hermanos Zoran y Goran Dragic y Domen Lorbek al mando. Además cuenta con hombres altos como Uros Slokar, Alen Omic y Mihan Zupan, que cumplen a la perfección con su papel de ayudar en defensa y controlar el rebote.
En su último partido en Barcelona, la ciudad que vivió el mito del Dream Team, los estadounidenses han combinado en los dos últimos días los entrenamientos con los paseos por la playa, los actos publicitarios y las visitas al casino.
Estados Unidos es muy favorito, pero podría tener problemas ante el desconocimiento del juego esloveno. Preguntado por un periodista este lunes si sabía donde estaba Eslovenia, el pivote Demarcus Cousins, contestó: “¿Y tú, sabes donde está Alabama?”. Ingeniosa respuesta, pero que demuestra que el grado de conocimiento del baloncesto internacional por parte de los norteamericanos es escaso. Y eso que ya se enfrentaron a su rival en el último partido de preparación, antes del Mundial. Ganó Estados Unidos por 101-71, pero el técnico Mike Krzyzewwski pudo comprobar la capacidad del juego exterior esloveno. Juego exterior
“Hemos mejorado desde entonces”, declaró este lunes el entrenador. “Tenemos que aprovechar que no están acostumbrados a defensas como la nuestra”, añadió. Eslovenia también ha mejorado desde ese partido. Completó una gran primera fase en la que solo perdió ante Lituania, lo que le costó el primer puesto de la llave y el tener que enfrentarse a Estados Unidos si superaba el escollo dominicano en octavos, como hizo con solvencia (71-61).
Antes de ese partido, se repartirá el primer boleto para las semifinales al ganador del Lituania-Turquía, un partido en el que parten como favoritos los bálticos, sobre todo si su pivote Jonas Valanciunas se muestra tan resolutivo como ante Nueva Zelanda en octavos: 22 puntos y 13 rebotes.
Si además los lituanos tienen un día medianamente acertado en el tiro exterior, el pase no se les debería escapar, aunque los turcos han demostrado en este campeonato es que tienen una fe inquebrantable, lo que les llevó a remontar ante Finlandia en la primera fase y, sobre todo, a ganar a Australia en el cruce de octavos, en un encuentro que los oceánicos tenían ganado a falta de un minuto (cinco puntos de ventaja).
Fuerza turca
Dos milagrosos triples de Emir Preldzic en el último minuto posibilitó la remontada y dio el pase a los cuartos a su equipo. Sin olvidar que Turquía ha sido el equipo hasta ahora que ha dado más problemas a Estados Unidos: llegó con ventaja al descanso (40-35) y mantenía el partido en empate (a 53) en el ecuador del tercer cuarto, aunque acabó perdiendo por 98-77. Los otros dos billetes para semifinales se concederán el miércoles en Madrid a los ganadores de los encuentros Brasil-Serbia y España-Francia.
AFP