Corredores, ciclistas y tritones amateurs comienzan a inquietarse por probar el llamado triatlón, competencia que reúne las tres disciplinas y que cada día incrementa el número de participantes en el mundo. Sin embargo, muchos deportistas se encuentran con dificultades al ser buenos para un deporte o dos, pero malitos para el tercero.
Otras de las dificultades que encontramos en el camino es no saber cómo entrenar para soportar tres pruebas en un par de horas, sin lesionarse en el intento, qué alimentos consumir antes, durante y después de las pruebas, así como qué bicicleta comprar o cuánto cuesta inscribirse a determinado triatlón.
Antes de pensar en convertirnos en un Ironman, habrá que comenzar por aprender a nadar, que no es lo mismo lanzarse a la piscina y nadar como tarzán. Para ello charlamos con el francés Fréderic Boulay, entrenador y triatleta, quien actualmente dirige el grupo de triatlón del Club Mundet.
Fréderic, quien hace un par de días dio una conferencia llamada Todo lo que quieres saber sobre el triatlón y no te atreves a preguntar, reconoció que “muchas veces la imagen que tenemos de los triatletas son de hombres salvajes saliendo del agua, algunos con trajes de astronautas, todos intentando nadar, pedalear y correr distancias que se traducen en sufrimiento.
"Todos son atletas que a base de entrenamiento y voluntad logran completar un triatlón hasta un ironman. Son hombres de carne y hueso”. Explica Boulay que el triatlón es una combinación de nado, bici y carrera con distintas distancias. “Va desde la categoría Sprint dedicada a los principiantes y que consta de 750 metros de nado, 20 kilómetros en bici y una carrera de cinco kilómetros.
"Se recomienda comenzar con estas distancias y poco a poco ir subiendo el reto. La distancia olímpica o más conocida es en la que el competidor inicia con 1.5 kilómetros de nado, 40 kilómetros en bicicleta y 10 kilómetros de carrera. Las distancias van creciendo hasta llegar a la conocida como Ironman en la que hay que nadar 3.8 kilómetros, pedalear 180 kilómetros y cerrar con el maratón (42.195 kilómetros)”.
Normalmente el deportista domina más una prueba que las otras dos. “Hay magníficos nadadores, pero que les cuesta trabajo la bici o la carrera. Generalmente es el nado el que más se dificulta porque hay más competidores en bici y carrera. Lo recomendable es que dediquen más tiempo a la prueba que se les dificulta y en las otras mantengan la práctica”.
Para iniciar basta una bicicleta de ruta, aunque para un ironman ya se necesita una barra y materiales más ligeros. Ya estamos hablando de 180 kilómetros en carretera, por lo que la bici deberá ser de fibra de carbono. “Es necesario aprender a consumir carbohidratos y proteínas, así como hidratarnos antes, durante y después de la competencia”.
La natación variará dependiendo si hablamos de piscina, lago, río o mar. Desde bajas temperaturas hasta nadar en el mar. En ocasiones se nada con trajes de neopreno por el frío y ello puede cansar al atleta más de lo debido, aunque también le ayuda a flotar en el agua. A veces simplemente se nada en traje de baño, pero también hay que explicar que si uno entrena en alberca, encontrará gran diferencia si la competencia es en el mar.
“Para los principiantes se les recomienda nadar hasta atrás y de lado, así se evitan golpes por parte de los más experimentados y evitar el riesgo de perder la calma o los gogles en el inicio”. Explica Fréderic que hoy en día hay más de 15 competencias oficiales, lo importante es guiarse por la dificultad del triatlón en cuestión, más allá si se trata de un lugar turístico.
“Mucha gente cree que sabe nadar (muchos tarzanes), lo que deben hacer es checar con un entrenador especializado y escuchar nuestros defectos. Una mala técnica puede originar cansancio prematuro, a veces pelearse con el agua o no dominar la respiración. Lo recomendable es aprender la técnica y comenzar nadando y caminando dentro del agua”. Las transiciones son más importantes de lo que parece.
Cuando sales de nadar y te subes a la bici puedes sufrir mareo por el cambio de posición del cuerpo. De igual forma, cuando dejas la bicicleta y comienzas a correr sentirás las piernas muy cansadas y engarrotadas. Lo recomendable es que practiques las transiciones para que acostumbres al cuerpo, lo que te ayudará, además, a no perder tiempo en el cambio de actividad.
A veces puedes quedar frustrado debido a una ponchadura. Debes, además de entrenar en las tres disciplinas, de aprender a cambiar una llanta, así como contar con una bomba portátil. En ocasiones una ponchadura te deja a la mitad de la justa y el traer una cámara de repuesto puede ser la diferencia entre seguir o no en el triatlón. Quizá termines un Sprint o el Olímpico, pero no es aconsejable intentar el medio ironman o el ironman sin la supervisión de un entrenador especializado, un médico y un nutriólogo.
Para el ironman (3.8 kilómetros de nado, 180 kilómetros de bici y los 42.195 kilómetros de carrera) “hablamos de un entrenamiento mínimo de 15 horas a la semana, una buena alimentación y descanso durante unos seis meses”. La mayoría de las competencias cuentan con tiempos parciales límite, porlo que es importante que los conozcas y entrenes con la intención de superar los topes.
En el triatlón Sprint se te da un tiempo límite de 25 minutos para nadar los 750 metros, así como 50 minutos en los 1.5 kilómetros del olímpico. El recorrido en bici también tiene sus tiempos. El Ironman tiene un tope de 17 horas para terminar. En realidad se trata de una prueba extenuante, en la que la mentalidad del atleta cuenta mucho. Aunque hay otras competencias ultramaratónicas.
Los inicios
El origen del triatlón es atribuido a las carreras en Francia durante los años de 1920 a1930, llamadas: Les trois sports (Los tres deportes), La course de débrouillards (La carrera de los espabilados) y La course des touche à tout (La carrera de los que saben de todo).
En 1983 se incluyó la palabra triatlón en el diccionario Webster´s New Collegiate.
El triatlón debuta en los Juegos Olímpicos en el año 2000 (Sydney).
En la prueba olímpica las distancias son de 1.5 kilómetros de natación, 40 kilómetros de ciclismo y 10 kilómetros de carrera.
El IronMan es la disciplina más exigente, pues consta de 3.86 kms de natación, 180 kms de ciclismo y 42.2 kms de carrera.
El IronMan con más prestigio es el de Kona, Hawai. Cada año se baja el récord en unos 7 minutos como mínimo.
Una bicicleta pesa entre siete y ocho kilos, dependiendo el material con el que se elabore: aluminio o fibra de carbono.
Por: JC Vargas / Excelsior