Un hecho inusual ocurrió en la Liga de Francia durante el partido entre el Guingamp y el Montpellier cuando un futbolista intentó quitarle la tarjeta roja al árbitro. Cuando se jugaban los 89' el árbitro determinó expulsar al portero Mamadou Samassa del Guingamp. Al percatarse de este hecho, Benjamin Angoua fue a su rescate.
¿Y qué fue lo que se le ocurrio?
Persiguió al juez del partido e intentó hasta en dos oportunidades arrebatarle la tarjea roja, la que incluso cayó en el terreno de juego. Finalmente, el árbitro logró mostrar la tarjeta al portero, pero Angoua no fue sancionado por lo que hizo. El partido, por otro lado, terminó a favor del Montpellier por 2-1.
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