ATLANTA – Cuando los padres del manager de los Bravos, el cubano Fredi González, se enteraron de que Atlanta había despedido a su gerente general Frank Wren, llamaron al capataz para saber si él se había visto afectado por la decisión de la gerencia. En otras palabras, ellos querían hacer la misma pregunta que tantos fanáticos se hacían cuando supieron la noticia.
No se puede negar que los Bravos se encuentran en un trecho sumamente difícil, llegando al final de lo que ha sido la temporada más decepcionante del club desde la década de los 80. Con apenas cuatro victorias en 19 juegos en septiembre, Atlanta le ha dado motivo a la fanaticada para preguntarse si los integrantes del equipo ya no quieren jugar por González.
Sin embargo, el presidente del equipo John Schuerholz y el ex manager e integrante del Salón de la Fama Bobby Cox-las dos figuras que más influencia ejercerían sobre el futuro de González-dejaron en claro que no están de acuerdo con esa idea.
"No creo que nadie aquí que sepa algo de béisbol llegaría a usar la palabra 'rendirse'", manifestó Schuerholz. "No creo que ése sea un término apropiado para describir a un jugador de Grandes Ligas. Ellos tienen orgullo personal, orgullo profesional y orgullo organizacional. No creo que nadie se rinda".
Schuerholz también afirmó que dejará que el próximo gerente general del club tenga voz para decidir el futuro de González. Pero mientras la palabra de Cox siga teniendo peso, se puede decir con seguridad que González estará en su puesto durante por lo menos una temporada más.
"No creo que (los jugadores) se hayan rendido para nada", dijo Cox. "Conozco bien el clubhouse. Tiene tanta energía como pudiera esperarse bajo las circunstancias. Creo que Fredi ha hecho un gran trabajo desde que tomó las riendas del equipo en el 2011. Creo que se ha visto sobresaliente. "Ha habido tiempos difíciles-aun el año pasado, con todo y ganar 96 juegos con lo que estaba pasando".
Se sabe desde hace mucho tiempo que la relación de Cox con Wren no ha sido fácil. Sus batallas empezaron mucho antes de un famoso incidente en el 2009, cuando durante los entrenamientos el primero-aún fungiendo como manager de los Bravos-puso sus cosas en su automóvil y empezó a abandonar las instalaciones del equipo, antes de que se le convenciera a volver.
Ahora que Wren no está con la organización, Cox probablemente asuma un mayor rol en que evaluará el talento de liga menor del equipo y en que probablemente se pase más tiempo con González. "Creo que cuando examinas el futuro de cualquier manager, examinas el ambiente entero, todos los aspectos-cómo ha rendido el equipo, cuál es el ambiente y todos los factores que inciden para que un manager tenga la mejor oportunidad de triunfar", dijo Schuerholz.
Por Mark Bowman / MLB.com