El peleador de ascendencia cubana Peter ‘Kid Chocolate’ Quillin abdicó a su corona de los pesos medianos ayer, en una movida que le ganó duras críticas dentro de los círculos boxísticos. Quillin (31-0, 22 nocauts) tenía pautado defender su título 160 libras, versión Organización Mundial de Boxeo (OMB), el ocho de noviembre próximo ante Matt Korobov (24-0, 14 nocauts) por una bolsa garantizada de $1.4 millones.
Esto hubiera sido el mayor pago por un combate en su carrera. Quillin-Korobov iba a ser celebrada en el Barclays Center de Brooklyn, lo que le proveería ventaja local al invicto peleador criado en ese barrio neoyorquino. Pero, al parecer siguiendo los consejos de su asesor, el controversial Al Haymon, Quillin decidió entregar su faja para buscar una pelea con el recién coronado campeón peso medio de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Danny Jacobs (28-1, 25 nocauts).
Jacobs también tiene como asesor a Haymon. “Quisiera darle las gracias al presidente de la OMB, Francisco Valcárcel, y a su organización por el apoyo a través de los años”, dijo Quillin en un comunicado de prensa. “Ganar el campeonato mundial OMB fue un gran momento de mi carrera y algo que nunca olvidaré. Esta es una decisión difícil, pero para hacer realidad las peleas que los fanáticos y yo queremos contra los otros peleadores en la cima de la división mediana, debo entregar mi corona. Este es un emocionante nuevo capítulo en mi vida y estoy ansioso por solidificar mi lugar como el mejor peso mediano del mundo”.
La movida sorprendió a muchos, y varios peleadores cuestionaron la motivación de Quillin al respecto. “Yo estoy en la cacería de un título mundial peso mediano y Peter Quillin entrega el suyo voluntariamente el suyo. Maldición”, comentó el peso mediano Sergio Mora (26-3-2, nueve nocauts) a través de su cuenta de Twitter. Varios medios informaron que Golden Boy Promotions desea celebrar el choque Jacobs-Quillin este otoño.
Por José A. Sánchez Fournier / elnuevodia.com