Kentucky — Tal vez Tiger Woods debió quedarse en casa. Woods lució como un golfista que hace cuatro días apenas se podía agachar. Esparció sus tiros por todos los rincones del campo Valhalla y enfrentó un complicado déficit en el PGA Championship incluso antes de que el favorito, Rory McIlroy comenzara con su ronda del jueves.
"Eso no fue muy bueno", dijo Woods, quien apenas consiguió un birdie — y tuvo que hacerlo con un afortunado tiro desde el fairway — en camino a una ronda de 74, tres sobre par. "Muchos tiros malos". Uno cayó en un arroyo. Otro provocó un caos en la galería, donde los espectadores debieron esforzarse para que la pelota no les pegara. Uno más rodó hasta un área cercada donde los aficionados pueden utilizar su teléfono celular, a unos 30 metros a la derecha del fairway.
Quizás Woods se sintió tentado a pedir algún celular prestado, para pedir ayuda. "No jugué tan bien como quería. No conseguí putts hacia el hoyo", dijo. "Esa no es una buena combinación".
Lee Westwood, con la mejor ronda de su carrera en el PGA Championship, entregó una tarjeta de 65 golpes, al igual que Ryan Palmer y Kevin Chappell. Woods quedó a nueve golpes de la punta. Jim Furyk y Edoardo Molinaria estaban a un impacto de los líderes. Tras sus victorias en el Abierto Británico y en el Bridgestone, McIlroy repuntó por la tarde, luego de un mal desempeño en el 10, donde envió su segundo golpe por encima de una cerca e incurrió en un doble bogey.
El norirlandés de 25 años hilvanó cuatro birdies seguidos a partir del hoyo 12, para quedar en cuatro bajo par. El objetivo principal de Woods el viernes será pasar el corte, aunque insistió que aún tiene la oportunidad de conseguir su 15to major. "Simplemente no veo que en este campo los demás tengan marcadores muy bajos", señaló, aparentemente sin haber observado la tabla de líderes. "Debo ponerme abajo para para terminar el día de mañana. si logro eso después de dos rondas, estaré en la contienda". Woods no llegó a Valhalla sino hasta el miércoles.
Pasó un tiempo en Florida recibiendo tratamiento para la lesión en la espalda que lo forzó a retirarse del campo Firestone el domingo. Tras la lesión, el astro tuvo problemas incluso para recoger su tee o cambiarse de zapatos, pero insistió que estaba en forma al llegar a Kentucky. "Estoy un poco tieso pero nada más", comentó acerca de su espalda.
Sin embargo, Woods apenas finalizó su undécima ronda competitiva desde que fue operado de la espalda el 31 de marzo. La falta de forma se mostró al alterar su swing y jamás descifrar la velocidad de los greens.
Por Paul Newberry / AP
