La estadounidense Serena Williams, primera cabeza de serie, vio cumplido su gran sueño de conseguir el primer título del Masters 1000 de Cincinnati al vencer en la final por 6-4 y 6-1 a la serbia Ana Ivanovic, novena preclasificada. Williams, de 32 años, que jugaba por sexta vez el torneo, no tuvo ningún problema en conseguir la victoria número siete en los ocho partidos que ha disputado contra Ivanovic, que sólo aguanto una hora y dos minutos en la pista.
La hermana menor de las Williams consiguió el quinto título individual en lo que va de temporada y tiene marca ganadora de 38-6, la mejor del circuito femenino.
El partido no tuvo más historia que la primera manga cuando Ivanovic, que consiguió romperle una vez el saque a Williams, aguantó hasta el 4-4 para luego no poder evitar que en el décimo juego la número uno del mundo asegurase el set y ahí se acabó el partido porque la segunda manga fue todo un paseo para la estadounidense. Williams, a diferencia de los partidos anteriores, estuvo más segura en su saque, metió nada menos que 12 "aces" por sólo uno de su rival y logró el 80 por ciento de eficacia con el primer saque (24-30) por el 50 (14-28) de Ivanovic.
La nueva campeona de Cincinnati, que ya había disputado la final en la pasada edición del torneo, se llevó un premio de 467.200 dólares en metálico y 900 puntos, que la consolidan aun más en el primer puesto de la clasificación mundial. Mientras que Ivanovic recibió un cheque de 227.000 dólares y 585 puntos, que le permitirá entrar entre las 10 primeras de la clasificación mundial después de haber sido también la número uno. La menor de las hermanas Williams, campeona de Stanford en esta misma gira, logró su quinto título del año (los otros fueron Brisbane, Miami y Roma).
Williams antes de llegar al partido de la final ya tenía asegurado también el título de la Series US Open, que ya ganó tres veces en los pasados cuatro años e intentará de nuevo llevarse un premio récord de cuatro millones de dólares si consigue el de campeona en el próximo torneo del Abierto de Estados Unidos, donde llegará de nuevo como la gran favorita.
El premio sería el mayor en la historia del tenis con tres millones por el título del Abierto y uno por haber ganador la Series US Open, que corresponde a los ocho torneos que se disputan en pista dura antes del último Grand Slam. Serena Williams ya ganó el año pasado los dos premios y es la única tenista que ha conseguido tres veces (2011, 2013 y 2014) el título y el bono de la Series US Open. El resto de las ganadoras lo han hecho solamente una vez. Por su parte, Ivanovic, que había sido la verdugo de Williams en los cuartos de final del Abierto de Australia, de nuevo no pudo con la mejor tenista del mundo y como le sucedió en Roma y Stanford se quedó a las puertas del gran triunfo.
El gran desgaste físico que tuvo que hacer la pasada noche en el encuentro de semifinales que ganó ante la rusa Maria Sharapova, quinta cabeza de serie, tras casi tres horas de acción y de haber salvado dos pelotas de partido, le paso factura ante una rival, que si algo le sobra, a pesar de su edad, es fuerza y potencia física.
Mientras que en la final de dobles femeninos, la pareja estadounidense formada por Raquel Kops-Jones y Abigail Spears, séptimas cabezas de serie, se proclamaron nuevas campeonas al vencer por 6-1 y 0-2 (retirada) de la formada por la húngara Timea Babos y la francesa Kristina Mladenovic, séptimas preclasificadas.
Dentro de la competición masculina, otra pareja estadounidense los hermanos gemelos Bob y Mike Bryan, números uno del mundo, también se proclamaron campeones de dobles al vencer por 6-3 y 6-2 a su compatriota Jack Sock y al canadiense Vasek Pospisil, sus verdugos en la pasada final de Wimbledon.
EFE