El exfutbolista inglés Gary Lineker, el goleador del Mundial de México 86, quería hablar hace rato sobre la FIFA y cuando lo hizo no se guardó nada. "Es nauseabunda", le dijo a la edición británica de la revista GQ el ex delantero de la selección inglesa en los Mundiales de 1986 y 1990 y presentador del programa de la BBC Match Of The Day.
Actualmente el organismo rector del fútbol se encuentra en medio de una tormenta debido a las denuncias de corrupción en la asignación de la sede de la Copa del Mundo de 2022 a Qatar. "Todo lo que rodea a la FIFA es enfermizo. La corrupción a todo nivel es algo nauseabundo", aseguró. Y su siguiente línea fue en contra del actual presidente de la entidad, el suizo Sepp Blatter. "Blatter ha administrado esto como si fuera una dictadura por mucho tiempo y sale con tantos sinsentidos", añadió.
La red de corrupción
Ese tipo de sinsentidos tienen que ver, según Lineker, con las decisiones y reacciones sobre la adjudicación de las sedes de los próximos Mundiales: Rusia 2018 y Qatar 2022, ocurridas en diciembre de 2010.
Sobre Qatar, Blatter ha rechazado las acusaciones de favoritismos o casos de corrupción, y llegó afirmar que estas denuncias estaban motivadas por "la discriminación y el racismo" hacia el país árabe. Pero mientras Blatter defiende con las uñas el comportamiento de la FIFA, el abogado Michael García -un reconocido jurista estadounidense- lidera una investigación sobre el hecho y espera entregar sus conclusiones en la primera semana de septiembre.
Varios miembros de los 24 que conformaban el comité que eligió a Qatar como sede del Mundial de Fútbol han renunciado a su puesto debido a las denuncias de corrupción.
Entre ellos figura el exvicepresidente de la FIFA, Mohamed bin Hamman, quien fue expulsado de cualquier institución que esté relacionada con el fútbol desde 2011 por ofrecer sobornos a otros miembros del comité. También el exdirectivo de la Federación de Fútbol de Trinidad y Tobago Jack Wagner, quien renunció a su puesto mientras era investigado por la misma situación, al igual que sus colegas de Nigeria Amos Adamu y de Tahiti Reynald Temarii, quienes fueron sorprendidos intentando vender sus votos. Y la lista continúa:
el expresidente de la Confederación Centroamericana y del Caribe de Fútbol, Concacaf, Chuck Blazer también se vio obligado a dejar su puesto y el octogenario presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, Nicolás Leoz, afirmó en abril de 2013 que dejaba la presidencia de la Conmebol "por problemas de salud" después de que se le acusara también de recibir sobornos junto al presidente honorario de la FIFA, Joao Havelange y el presidente la Confederación Brasileña, Ricardo Texeira.
Batalla perdida
Lineker, quien es presentador del programa de la BBC Match Of The Day, habla desde su experiencia: fue miembro del equipo que estuvo al frente de la candidatura de Inglaterra para ser sede de los Mundiales de 2018 y 2022 en la presentación en Zúrich aquel diciembre de 2010 y dejó claro que los momentos previos al anuncio tuvo la sensación de estar peleando "una batalla perdida".
Lo que resultó cierto: Rusia se quedó con el Mundial de 2018 y la sorpresa fue Qatar, al cual se le adjudicó el Mundial de 2022. En conversación con la revista GQ, Lineker señaló: "Tienes que ser cuidadoso con lo que dices, pero la corrupción que ves es simplemente asquerosa".
"Recuerdo estar comiendo una hamburguesa con David Beckham la noche anterior a la decisión de Qatar. Estábamos en la calle tratando de conseguir el apoyo para nuestra candidatura. En eso también estaban el príncipe Guillermo y el primer ministro David Cameron. Entonces fue cuando le dije a Beckham: 'Somos el único país haciendo esto. Esto ya está decidido y no será para nosotros'", relató. Y añadió: "Fue ridículo. No estoy en contra de que el torneo vaya a otras partes, pero no puedes engañar al mundo sabiendo que Qatar tiene un verano demasiado caliente y organizar un Mundial allí".
Para el goleador una de las medidas que se pueden tomar es boicotear las próximas Copas del Mundo, aunque acepta que esto difiícilmente vaya a ocurrir. "Es una vergüenza con un deporte que tiene semejante alcance y significa tanto para muchas personas", dijo. "Inglaterra debería ponerse firme contra esa ola de corrupción aunque eso signifique que nunca más vamos a ser sede de un Mundial", añadió.
BBC