El fútbol femenino alemán sigue coleccionando títulos y, sin duda, hay quien pueda caer en la tentación de agregar que siguiendo la estela de la selección absoluta masculina, que conquistó en Brasil su cuarta Copa del Mundo.
Ahora las mujeres también han sumado un título mundial, aunque sólo en la categoría sub-20, con lo que muchos recordaran la frase célebre de Gary Lineker según la cual el fútbol es un deporte en el que juegan once contra once y en el que al final gana Alemania.
La verdad, es que durante algún tiempo las mujeres parecieron tomarse esa frase más en serio que los hombres. Justo en la época de sequía de la Mannschaft, que estuvo sin ganar título alguno entre 1996 2014, fueron las chicas las que estuvieron sacando permanentemente la cara.
En 2003 y en 2007 Alemania se coronó campeón del mundo femenino, siempre con Silvia Neid en el banquillo, que sigue siendo la seleccionadora absoluta. A eso se agregan ocho títulos europeos, seis de ellos consecutivos entre 1995 y 2013.
En cuanto a títulos, a las chicas alemanas sólo les falta el oro olímpico y hasta ahora han tenido que conformarse con tres medallas de bronce. Entre las mujeres, además, hay récords que los hombres no pueden ni soñar. Birgit Prinz, dos veces Balón de Oro de la Fifa en categoría femenina, por poner el ejemplo más significativo, fue 215 veces internacional y marcó 128 goles con la selección, ante lo que las marcas de Lothar Mathaeus, Gerd Müller y Miroslav Klose se quedan pálidas.
Los comienzos del fútbol femenino alemán no fueron fáciles. Incluso, la Federación Alemana de Fútbol (DFB), en su congreso de 1955, prohibió los partidos entre equipos de mujeres con el argumento de que la lucha por la pelota iba en contra de la naturaleza femenina.
La prohibición no se levantó hasta 1970 pero eso no impidió la existencia de una selección alemana clandestina, que debutó el 23 de septiembre de 1956 con una victoria por 2-1 ante Holanda. En total, durante los años de la prohibición, la Alemania femenina jugó cerca de 70 partidos internacionales oficiosos.
En 1970 se calculaba que en el país había entre 40.000 y 60.000 jugadoras organizadas y se llegó a temer que el boom llevara a la creación de una nueva federación, lo que hubiera implicado un cisma en el fútbol alemán. Eso contribuyó a que se acabase con la prohibición en 1970 y a que en 1982 empezará a existir oficialmente una selección femenina.
En el 89 empezarían los éxitos, con el primer título europeo. Los éxitos crearon una base y una infraestructura. Silvia Neid, jugadora internacional primero, terminó haciendo carrera como seleccionadora.
Steffi Jonnes, que en su momento fue comparada con el joven Franz Beckenbauer por el entonces presidente de la DFB Egidius Braun, es actualmente directora deportiva encargada del fútbol femenino.
A nivel de clubes, equipos como el Turbina Potsdam o el Wolfsburgo han logrado también éxitos europeos. La sub-20 actual continúa el camino iniciado en los años ochenta en lo que a fútbol femenino se refiere. Y entre los hombres ya no hay reservas. Todos se alegran por el segundo título mundial logrado en este año por el fútbol alemán.
EFE