Diego Pablo Simeone ha sido sancionado con ocho partidos por el Juez Único del Comité de Competición, Francisco Rubio, después de que este estudiara las alegaciones del Atlético de Madrid al acta de Fernández Borbalán. El argentino cumplirá cuatro en Liga y el resto en la Supercopa de España. Al entrenador rojiblanco le han caído dos partidos por las protestas que dieron origen a su expulsión, otro por aplaudir al abandonar el terreno de juego y otro más por seguir el resto del partido ante el Real Madrid desde la grada.
Al no ser sanciones graves, los cumplirá en la misma competición en los que ha sido sancionado, la Supercopa de España. Sí tendrá que cumplir en Liga la sanción de cuatro partidos con los que ha sido castigado por las collejas que dio al cuarto árbitro después de ser expulsado.
El Juez Único del Comité de Competición entiende que se trata de "una acción levemente violenta merecedora de una sanción de suspensión por cuatro partidos". La RFEF castiga además al Atlético a pagar 2800 euros y a Simeone al pago de 4805 euros. La entidad rojiblanca tiene "un plazo de diez días hábiles, a contar desde el siguiente al que se reciba la notificación" para recurrir la sanción, según recoge la resolución publicada en la página web oficial de la Federación Española de Fútbol. El club madrileño, nada más conocer la sanción, ha comenzado a analizar la resolución de la sanción.
Posteriormente, comenzará a estudiar y elaborar el recurso, que presentará después ante el Comité de Apelación. Simeone no podrá estar en el banquillo de Vallecas en el debut del equipo rojiblanco en la Liga debido a una sanción que arrastra desde la pasada temporada ni tampoco en el debut del Atlético en Champions, tras ser sancionado por la UEFA con un partido por una tangana en la final de Lisboa.
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