Sevilla – La selección de Filipinas estuvo a punto de protagonizar la primera gran sorpresa de la Copa del Mundo, ya que tuvo la posesión para ganar a Croacia, que finalmente se impuso en la prórroga en un partido jugado bajo el ambiente incandescente generado en Sevilla por la apasionada afición asiática.
A partir del intercambio de canastas inicial (4-4), Croacia se despegó con un parcial de 13-0 propiciado por el acierto de Dario Saric, mientras que Andray Blatche, jugador de los Nets y gran estrella filipina, se ahogaba en ataque con su 1 de 7 en tiros de campo.
Espoleados desde la grada por una ruidosa afición, los jugadores filipinos ajustaron su defensa en el segundo periodo y se marcharon al descanso eufóricos tras reducir su desventaja (37-31) gracias a un triple más tiro adicional de Jimmy Alapag y a otros dos aciertos desde los 6,75 de Chan, el segundo de ellos sobre la bocina.
Nada más empezar la segunda parte, Jeff Chan encestó su tercer triple casi consecutivo lo que, sumado a un Blatche que empezaba a entonarse y terminó el choque en tromba, aminoró aún más la renta de una Croacia a la que sostenían los puntos de Bogdanovic.
Sin embargo, un error del base Lewis Tenorio cortó de raíz la remontada en la última acción del tercer cuarto: a falta de dos segundos, recibió una técnica por fingir falta en ataque y a los dos tiros libres consiguientes se sumó un triple de Markota sobre la bocina (57-49).
En el periodo definitivo, Blatche asumió la responsabilidad anotadora de Filipinas y, a falta de tres minutos, empataba a 64 con un triple lejanísimo que preludiaba la primera ventaja asiática en todo el choque: 66-67 a falta de 2:49.
Un tiempo muerto de Jasmin Repesa enderezó el rumbo del equipo croata, que a la vuelta del banquillo le endosó a su rival un parcial de 5-0 aunque William empataba a falta de 38 segundos e incluso desperdició Chan un tiro postrero que, de entrar, habría evitado la prórroga. La igualdad persistió hasta el último minuto del tiempo extra, en el que los contendientes acusaron la fatiga y el calor, cuando Bogdanovic metió los cuatro tiros libres con los que los balcánicos amarraban una costosísima victoria.
EFE
